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Pujol explicará a Aznar y a Zapatero su propuesta para aumentar el autogobierno

Francesc Valls

Convergència i Unió pasa a la ofensiva. Despúes de soportar un chaparrón por no haberse sentado cuando menos a hablar de la entrada en el Gobierno del Partido Popular, los nacionalistas han engrasado la maquinaria en contra.

Jordi Pujol llevará ante José María Aznar y el jefe de la oposición socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, su propuesta para aumentar el techo del autogobierno sin tocar ni la Constitución ni el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Las entrevistas, según fuentes de presidencia de la Generalitat, no están todavía concretadas pero existe la firme voluntad de celebrarlas.

Con la comunicación a Aznar y a Zapatero del proyecto de CiU, el Gobierno catalán quiere convertir su propuesta para incrementar el autogobierno en una especie de pacto de Estado. En CiU son conscientes de que la presentación del proyecto al jefe del Gobierno central y al líder de la oposición socialista provocará, probablemente, la indignación de primero, al considerar que se le coloca al mismo nivel de interlocución que a Zapatero. Pero en la recta final hacia las elecciones del año próximo, Pujol ha decidido pasar a la ofensiva y encabezar una iniciativa política de calado en el ámbito nacionalista. Con ello, CiU quiere recuperar su perfil político un tanto desdibujado por el pacto de estabilidad que la federación mantiene en Cataluña con el Partido Popular.

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En esa línea de distanciamiento hay que entender el recurso al Constitucional de la ley de Estabilidad Presupuestaria, la enmienda la totalidad -la primera a un proyecto desde que gobierna el PP- a la ley de Formación Profesional o la moción que mañana se votará en el Congreso sobre la presencia de las regiones en los Consejos de Ministros de la Unión Europea y que el miércoles pasado, en el debate de la interpelación al Gobierno, propició un agrio enfrentamiento entre el ministro de Exteriores, Josep Piqué, y el diputado de CiU Ignasi Guardans.

Peldaños en la escalada

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'No estamos dipuestos a transigir con el PP en temas que afecten al autogobierno', subrayaton fuentes de CiU. El proyecto para aumentar el techo de autogobierno será pues un nuevo peldaño en esa escalada. Pujol planteará en bloque las grandes reivindicaciones. Pero lo hará con sumo cuidado formal, intentando dar protagonismo a su conseller en cap y delfín, Artur Mas, y con un contenido escrupulosamente respetuoso con la Constitución y el Estatuto. Todo ello tiene el objetivo de no dar demasiados argumentos para que el PP retire el apoyo a CiU en Cataluña.

La propuesta que Pujol trasladará a Aznar y a Zapatero se aprobará en una reunión que el Gobierno catalán celebrará este mismo mes de febrero. Posteriormente, probablemente a principios de marzo, será comunicada a la comisión para el estudio del autogobierno del Parlamento de Cataluña. La propuesta de llevar ese texto a las máximas instancias populares y socialistas pretende también cortocircuitar la iniciativa de la izquierda plural catalana -PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa-Verds- sobre el autogobierno. Al elegir a Zapatero como interlocutor, Pujol resta protagonismo al máximo rival de Artur Mas, el socialista Pasqual Maragall, que ha convertido la propuesta en un caballo de batalla para desplazar de la centralidad política del catalanismo a Convergència i Unió.

La idea de plantear la oferta de CiU a Aznar y Zapatero fue sugerida por el portavoz nacionalista en el Congreso, Xavier Trias, en una reunión de la ejecutiva de la federación celebrada hace unas semanas. Hubo algunas intervenciones en contra, pero, finalmente, Pujol la ha hecho suya, a tenor de lo que fuentes de presidencia de la Generalitat han declarado. El texto que se presentará, elaborado por el Departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales, tiene tres ejes:

- Administración única, acompañada de un respeto escrupuloso a las competencias exclusivas, bajo el criterio de proximidad de la gestión de cara al ciudadano. Eso supondría sustituir el Ministerio de Cultura por un órgano de cooperación entre la Administración central y las comunidades, utilizar todas las lenguas de España en la impresión de la moneda, convertir el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en la máxima instancia judicial en Cataluña y dar participación a la Generalitat en el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal de Cuentas, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

- Relaciones internacionales. Presencia de Cataluña en el Consejo de Ministros de la Unión Europea y en la Unesco.

- Reconocimiento simbólico e institucional, que incluye las selecciones deportivas catalanas.

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