Educación invertirá 870.000 euros en convenios para financiar por primera vez guarderías de la Iglesia

La Consejería de Educación ha encontrado una nueva fórmula para solucionar la escasez de plazas públicas para los niños menores de tres años: suscribir convenios con centros educativos de la Iglesia. El director general de Centros, Pedro Irastorza, firmó ayer acuerdos con ocho guarderías del arzobispado según los cuales Educación tendrá que abonarles una subvención de 867.596 euros (144 millones de pesetas) este año. Se trata de Nuestra Señora de las Victorias, San Víctor, Nuestra Señora del Camino, Santa Rosalía, Cristo de la Guía, Nuestra Señora de los Dolores, San Simón y San Judas y la Inmaculada, todas ellas en la capital salvo la última, que está en Móstoles.

El próximo curso, estos centros -en los que están escolarizados 549 niños del primer ciclo de educación infantil- tendrán que regirse por la misma política de admisión y de precios que las 256 escuelas infantiles públicas que hay en la Comunidad: deberán reservar plazas para niños con necesidades de compensación (inmigrantes, gitanos e hijos de familias marginales), y las familias pagarán un máximo de 18.000 pesetas mensuales, sin incluir el servicio de comedor ni la extensión horaria. El precio de las guarderías dependerá de la renta familiar, pudiendo ser, incluso, gratuito.

'Hemos abierto una vía futura para atender a los niños menores de tres años', dijo Irastorza, quien hizo mucho hincapié en que los ocho centros 'atienden a alumnado residente en zonas con precariedad de recursos educativos y sociales'. En este curso, unas 6.000 familias se quedaron sin una de las 21.000 plazas que Educación ofreció para el primer ciclo de infantil. En el curso 2003-2004, la consejería tendrá que atender a otros 10.000 niños menores de tres años, según una moción aprobada por unanimidad en la Asamblea, que instaba al Gobierno a conseguir que en esa fecha el 20% de los 156.000 niños de estas edades que hay en la región cuenten con una vacante. Educación ya ha adelantado que un alto porcentaje de estas plazas serán subvencionadas y se abrirán en centros privados, lo que ha provocado las quejas de oposición y sindicatos; éstos prefieren que el Gobierno cree directamente plazas públicas.