La elección de Borrell para la Convención europea desata una crisis entre el PSC y sus socios del Senado

La elección de los cuatro representantes del Parlamento español (dos titulares y dos suplentes) en la Convención europea que diseñará la reforma de los Tratados de la Unión para 2004 ha desatado una crisis sin precedentes entre el PSC y sus socios parlamentarios en el Senado, agrupados en la Entesa Catalana de Progrés. La decisión de los dos partidos mayoritarios de no contar con las minorías para la elección de estos representantes ha enfrentado al PP con CiU, su tradicional socio parlamentario en el Congreso, y al PSOE con una crisis en el grupo parlamentario del Senado, que agrupa al PSC con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).

Todos los partidos minoritarios, a excepción de Coalición Canaria, presentaron y votaron ayer en el Congreso a sus candidatos alternativos: Ignasi Guardans (de CiU) y, como suplente, el senador de IU Manuel Cámara. Estos dos obtuvieron ocho votos de los representantes de CiU, IU, PNV y todos los componentes del Grupo Mixto en el Congreso, incluidos ERC e Iniciativa. Los dos designados por el PP, Gabriel Cisneros y el senador Alejandro Muñoz Alonso, sumaron 22 votos de sus filas.

Mientras, la candidatura de Josep Borrell, diputado socialista y dirigente del PSC, y Diego López Garrido, también socialista, logró 12 votos, uno de ellos del senador Isidre Molas, que votó en representación de la Entesa. Molas no es miembro de la Comisión Mixta para la Unión Europea. Acudió en lugar de la senadora Marta Cid, de ERC, porque el mayoritario voto socialista en Entesa decidió apoyar a Borrell y López Garrido pese a que ello contrariase a esa coalición en el Senado. En la votación hubo un voto en blanco que no fue el de Molas y que obedeció, al parecer, a un error.

La dirección del PSOE subrayó después que, pase lo que pase en la Entesa, 'no hay ni una sola división ni en el PSC ni en el PSOE'. Confían en que la coalición en el Senado 'no se rompa' y ven 'dentro de la normalidad' que haya 'discrepancias'. Esas discrepancias deberán ventilarse en una reunión 'al máximo nivel' que ERC e Iniciativa han reclamado al PSC.

'El episodio es muy grave ya que pone en evidencia el mal funcionamiento de la Entesa y la coloca en una perspectiva de crisis', aseguró el presidente de Iniciativa, Joan Saura, quien subrayó que el voto de Molas no representa a la Entesa, sino exclusivamente al PSC. 'La unilateralidad del PSOE en el nombramiento de los representantes de la convención provoca una crisis evidente en el interior de la Entesa', añadió el senador Carles Bonet, vicesecretario general de ERC y portavoz adjunto de la Entesa.

Molas minimizó la crisis y se mostró convencido de que la sangre no llegará el río porque la Entesa, dijo, 'es una realidad muy sólida y cohesionada'. No obstante, el episodio ha abierto una herida especialmente en relación a Esquerra Republicana. Mientras que la pretensión de Iniciativa es ganar capacidad de influencia en el grupo, del que sólo forma parte teóricamente porque no dispone de ningún senador, en Esquerra la situación ha levantado ampollas porque Borrell les provoca una inquina especial a causa de su supuesta actitud jacobina. Borrell respondió así a esas criticas: 'Yo representaré en la Convención lo que piensa el partido socialista. No seré ni más ni menos centralista que el PSOE'. El diputado pidió 'dar una oportunidad al tiempo' para poder demostrarlo.

Tras la reunión de la Comisión Mixta en la que resultaron elegidos los candidatos del PP y el PSOE, los diputados de las minorías aseguraron que 'Cisneros y Borrell representan las visiones más centralistas de los dos partidos mayoritarios'.