La SGAEquiere cobrar por cada CD-R aunque no se grabe música

El 2 de enero un juzgado de Barcelona condenaba a la empresa Traxdata a pagar el canon de copia privada por todos los CD-R (grabables) vendidos desde 1997. La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que inició ese procedimiento, ha demandado también a H-P, Imation y Verbatim. La sentencia aplica sin excepciones el artículo 25 de la Ley de Propiedad Intelectual que establece una excepción al cobro por las copias de sus obras. Permite que las obras ya divulgadas puedan reproducirse sin autorización del autor para uso privado y siempre que se pague un canon por copia privada al comprar el soporte virgen.

El problema es que los CD-R no se usan forzosamente para grabar música sino también para almacenar datos de una empresa o software. Un CD-R virgen cuesta algo menos de 1 euro. El canon que pretende la SGAE lo encarecería un 50%.

La SGAE considera que una inmensa mayoría de los CD-R son para grabar música, lo que motiva que todos paguen el canon sin excepción. Aunque aún no ha decidido qué canon acabará aplicando, si el del audio, el del vídeo, o uno nuevo, la SGAE considera que la cuantía que reclama a los CD-R no es excesiva.

Ahora el canon que paga un equipo de música es de 100 pesetas (0,60 euros), un reproductor de vídeo 1.100 pesetas (6,61 euros), un casete 30 pesetas (0,18 ) y una cinta de vídeo 50 pesetas (0,3).

La SGAE recaudó 10,9 millones de euros en el año 2000 por copia privada, 5,07 millones por audio y 5,8 por vídeo. Estos ingresos se destinan a la Fundación Autor.

José Pérez, director general de Asimelec (Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Electrónica y Comunicaciones) teme que, de ratificarse esta sentencia, aumente un 50% el precio de los CD-R vírgenes. 'Se aplica a un soporte pensado para la grabación de datos una normativa de 1992 diseñada para las cintas de casete'.

Aunque no tienen ningún estudio actualizado, Pérez mantiene que el uso de los CD-R para grabar música es residual. 'No tiene sentido que la Agencia Tributaria, por ejemplo, tenga que pagar un canon de copia privada de música por los dos millones de CD-R que compra para grabar el programa PADRE'.La SGAE no contempla esta situación. Sólo quedan exentos del canon los productores musicales y las radios. En Internet, la pretensión de la SGAE ha levantado la ira de los usuarios.

Un hecho que ha desatado el caso es la venta callejera, o top manta, de música pirateada grabada en CD-R a seis euros el par. La copia legal de la pirateada se distingue por el número de copias que se realizan y si es para uso particular o se distribuye a terceros, pero en ambos casos se pagaría el canon al comprar el CD-R virgen.

De confirmarse el canon, una parte de los ingresos de la SGAE vendrían, precisamente, de las ventas de la manta.