Una red en casa

MUCHAS PEQUEÑAS empresas que disponen de varios equipos en red carecen de los medios necesarios para realizar inversiones costosas que permitan sacar el mejor partido a su pequeña red. Este fenómeno también sucede en el hogar.

Las distintas necesidades de los miembros de una casa hacen que, como las televisiones en su época, empiecen a proliferar cacharros en las habitaciones. Algunos, los más manitas, los han conectado entre sí, formando su propia red en casa.

Uno de los problemas que surgen cuando se dispone de una red local es a la hora de conectarse a Internet. No es lógico pensar que por cada ordenador que se tenga haya que tener una conexión física a Internet. Esto se soluciona mediante unos costosos aparatos llamados routers, o mediante un software que emule el funcionamiento de éstos. A estos programas se le llaman proxy.

Este tipo de aplicaciones permite tener conectados a Internet a un grupo de ordenadores de una red disponiendo tan sólo de una conexión, ya sea a través de una línea RTB (la tradicional conexión telefónica), RDSI o ADSL. Además, todos pueden estar conectados simultáneamente, lo que los hace verdaderamente útiles. Eso sí, para instalar programas de este tipo hay que tener ciertos conocimientos, ya que utilizan parámetros que normalmente un usuario de a pie no conoce.

ABC Proxy es un buen programa para todo este tipo de cometidos. Así, se puede consultar el correo electrónico, navegar por la red, chatear o consultar grupos de noticias desde varios ordenadores de una misma red con tan sólo una conexión a Internet.

En lo que se refiere a seguridad, tema nada desdeñable cuando se habla de conectar varios ordenadores a la red, incorpora también un servicio de firewall (cortafuegos), el cual aisla la red local de todo contacto peligroso con el exterior, protegiéndole de visitas inesperadas. Se puede configurar de forma personalizada todo este entorno.

Cabe incidir en que no es instalar y listo. Requiere que la persona que lo instale tenga algunos conocimientos de cómo funciona todo lo referente a servicios de red en Windows. Eso sí, al ser un producto hecho en España, el idioma no es problema ya que el programa y la documentación está toda en castellano.

La instalación se ha de realizar sobre el ordenador que físicamente dispone de la conexión a la red telefónica y que además hará de servidor de los demás equipos. Una vez instalada, y para que funcione, lógicamente, ha de estar arrancado el ordenador y la aplicación se tiene que estar ejecutando.

La versión que se descarga de la web es shareware y caduca a los 30 días. Obtener una licencia, con actualizaciones de por vida, cuesta 24 euros. Para obtener más información, su dirección es:

www.idesoft.com/abcproxy