Las ONG denuncian el incremento de ayudas del Consell a asociaciones oficiales y católicas

Entre 1999 y 2001 el Consell ha reducido las cantidades asignadas a cooperación, ha aumentado las ayudas a entidades católicas, oficiales o político-sindicales en perjuicio de las solidarias -las tradicionales de ayuda- y se ha producido un 'desvío de fondos a entidades que no son ONGD'. Así lo afirma la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) en la Comunidad, que en un informe critica los resultados de los tres primeros años de vida de la Dirección General de Cooperación y Desarrollo, a cuyo frente está Pilar Mateo.

Uno de los aspectos en los que más inciden las asociaciones responsables del informe es en el descenso de ayudas destinadas al programa de cooperación al desarrollo que se ha producido entre los años 1999 y 20001. La Coordinadora de ONGD de la Comunidad, que aglutina a las entidades de cooperación internacional más representativas, subraya el hecho de que no sólo 'se han disminuido progresivamente las partidas presupuestarias' de la Generalitat destinadas a la cooperación al desarrollo, 'sino que además se constata una disminución de la calidad de la cooperación oficial'. Así, de un 0,3% del presupuesto en 1999 destinado a cooperación se pasó a un 0,14% en 2001. Pero por encima de este descenso 'se constata una falta de política clara de cooperación al desarrollo por parte de la Administración autonómica'.

A ello añaden que, pese al aumento de entidades federadas a la coordinadora -74 el año pasado-, se ha producido un aumento de las ayudas a las entidades que se encuentran al margen de la agrupación que aúna a las asociaciones con mayor tradición en la cooperación. De esta forma, mientras que en 1997 las ONGD de la coordinadora obtuvieron un 65% de las ayudas, la cifra se redujo al 44% en 2001. Esta situación 'sólo se explica técnicamente' de dos maneras, según el informe. Por un lado, con la ayuda a organizaciones que acceden a las convocatorias públicas 'a través de delegaciones fantasmas' en la Comunidad. Es decir, entidades que abren oficinas en alguna localidad valenciana sin actividad con el único propósito de cumplir el requisito de tener presencia en la Comunidad, una de las condiciones que pone la Generalitat para acceder a sus ayudas. Por otro, mediante la 'desviación de fondos a entidades que no son ONGD'.

Del análisis que la coordinadora ha elaborado sobre la concesión de ayudas, las entidades de cooperación extraen otra conclusión: la potenciación de las entidades católicas, oficiales -que realizan sus actividades al amparo del Estado o de organismos de carácter oficial- y políticas o sindicales. Desde que el Ejecutivo de Eduardo Zaplana puso en marcha la Dirección General de Cooperación, las entidades religiosas han obtenido 1.046 millones de pesetas de fondos de la Administración autonómica, frente a los 826 de las entidades oficiales, los 817 de las organizaciones políticas o sindicales y los 704 de las solidarias. Entre las tres primeras, absorben el 68% de los 3.930 millones aportados por el Consell a convocatorias. Así, durante estos tres años las ONGD solidarias han visto cómo el dinero se destinado a sus proyectos se ha reducido del 27% al 7%, según el estudio.