La Entesa pide a la sociedad catalana que reaccione ante el 'nuevo centralismo' del PP
Los senadores progresistas acusan al Gobierno de 'reconstruir la España uniformista'
La Entesa dio a conocer ayer un documento de 15 folios en los que explica cómo se desarrolla 'la reconstrucción de la España centralista y uniformista'. Molas lo presentó acompañado por los también senadores Arseni Gibert, que ha actuado como ponente, y Carles Bonet.
Para explicar de dónde sale el neocentralismo de Aznar, que se aplica pero no se pregona como tal, la Entesa ha recurrido a la cita de un catedrático de historia, Juan Sisinio Pérez Garzón. Dice así: 'La característica dominante del nacionalismo español actual es que no se reconoce. (...) Se identifica con el Estado, que es el talismán de la unidad', y limita 'la historia a la de la monarquía. (...) El neonacionalismo español tiene la virtud de presentarse como si no fuera nacionalista'.
Lo que muestran los seis años de gobiernos del PP, dijeron ayer estos tres senadores de la izquierda catalana, es el despliegue de 'una concepción uniformista' de España que centraliza las decisiones políticas y económicas y reduce a descentralización administrativa la autonomía política de las nacionalidades y regiones.
Esta política se desarrolla en diversos frentes, que Gibert resumió en cuatro. 1. Centralismo político, sobre la base de un 'discurso nacional' enfrentado a los 'nacionalismos'. 2. Insensibilidad ante la diversidad cultural y lingüística existente en España. 3. Centralización del poder económico y mediático. 4. Articulación de las grandes infraestructuras de comunicaciones y transportes como un sistema centralizado en Madrid.
Algunos aspectos de estas políticas son reediciones de viejas concepciones. La idea misma de centralismo, sin ir más lejos. O la resistencia a asumir la diversidad lingüística en las instituciones del Estado, por ejemplo. Pero otros son nuevos, porque obedecen a realidades nuevas. Uno de los más destacados es, a juicio de la Entesa, la creación e instrumentalización política de un importante núcleo de poder económico a partir de la privatización de antiguas empresas monopolísticas: Telefónica, Repsol, Endesa, etcétera. Estas empresas han sido puestas en manos de presidentes o directores generales 'políticamente obedientes', la beauty blue surgida del entorno del vicepresidente Rodrigo Rato, en lo que Molas calificó como un proceso 'que privatiza, pero no liberaliza' la economía.
La consecuencia ha sido que 'la concentración de poder en poquísimas personas, todas ellas en la órbita del PP, es espectacular,' destaca el documeto de la Entesa. Y no sólo es un elemento de centralización 'porque reside en Madrid y se controla desde Madrid'. También es espectacular porque ha sido puesto al servicio de una 'operación de control de los mecanismos de la formación de la opinión pública' mediante la toma del control de grupos mediáticos, y en particular grupos multimedia.
Otro aspecto que destacan los senadores de la Entesa es que el Gobierno del PP lleva seis años aplicando sistemáticamente una política económica y de obras públicas destinada a 'fortalecer el centro peninsular' porque, a juicio del ideólogo de esta política, el ex ministro Arias Salgado, 'en los últimos 30 años el país se ha ido desequilibrando hacia el Mediterráneo'.
De ahí el refuerzo del sistema radial de comunicaciones, la resistencia a potenciar el aeropuerto de Barcelona, la congelación de la Carta Municipal de Barcelona, la no conexión del eje mediterráneo mediante el AVE, etcétera.
Molas cree que los datos son ya lo bastante claros como para justificar un llamamiento 'incluso a los electores del PP': 'La sociedad catalana tiene que reaccionar', dijo.
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