Regiones y turismo

En el mercado turístico hay pocas marcas consolidadas y de prestigio internacional: Toscana, Costa Azul, Islas Griegas, Capadocia, Caribe, Costa del Sol, Mallorca, Las Vegas y algunas más. La consolidación de estas referencias turísticas tiene siempre el mismo origen: una naturaleza y clima privilegiados, dinero, trabajo y formación invertidos en servicios de calidad y, lo más importante, millones de turistas satisfechos cuyos recuerdos son el mejor anuncio promocional.

En los últimos meses, el supuesto director de esta multinacional turística que es Andalucía, el consejero de Turismo, ha tomado la decisión de que la marca más importante de la empresa -la Costa del Sol- tiene que ser eliminada, no le sirve. Su campaña ha comenzado con la casi desaparición de las referencias a la Costa del Sol en Fitur: según el consejero, la promoción por separado de la costa malagueña es un agravio comparativo y no tiene sentido político. Tirar por la borda un patrimonio tan importante no le causa problema, y el señor Chaves lo consiente, mientras diversos cargos públicos del PSOE en Málaga se llevan las manos públicamente a la cabeza.

Está visto que los políticos irresponsables confunden la realidad con sus deseos, y para este señor tiene la misma importancia el turismo monumental o rural que el de sol y playa, cuando la distancia que los separa se mide en decenas de millones de visitantes. Es lógico que se quieran extender los beneficios del turismo a toda la región, pero, ¿es lógico que se dé un trato similar a la Costa del Sol que al turismo rural? ¿Acaso en las ferias del aceite se le da igual trato a Málaga que a Jaén?

A estos personajes miopes no les importa el daño económico de la pérdida de la marca Costa del Sol, ya que toda su acción de gobierno se orienta a gestualizar la falsa igualdad de todas las provincias. Basta de privilegios, dice, 'Andalucía sólo hay una' y, rematando la faena en tono bronco, 'ya está bien de localismos baratos y rincones miserables' (Hurtado en Fitur).

Permítanme que desde aquí le envíe este mensaje al señor Hurtado: el único localista en este asunto es usted, que, bajo su condición de ex concejal de Sevilla y sin conocimiento ni simpatías por el sector turístico malagueño, no piensa en el tremendo daño que está haciendo a la economía andaluza al abandonar la promoción de su principal marca turística. Usted es el que se deja llevar por intereses locales y no las personas que legítimamente defienden su derecho a seguir usando el antiguo y prestigioso cartel de 'bienvenidos a la Costa del Sol'.