_
_
_
_

La OTAN quiere que Washington y Europa compartan tecnología militar

La discusión sobre cómo superar el cada vez más hondo abismo que separa la capacidad de actuación militar estadounidense de la europea tomó ayer un nuevo cariz después de que el secretario general de la OTAN, George Robertson, instara a Washington a compartir su tecnología militar y así ayudar a sus socios transatlánticos.

El llamamiento, hecho durante la jornada de clausura de la Conferencia sobre Políticas de Seguridad en Múnich, complementa otro, efectuado la semana pasada, en el que Robertson instó a los Gobiernos europeos a destinar más fondos a sus presupuestos militares. En esta misma línea, el ministro de Defensa alemán, Rudolf Scharping, propuso ayer crear nuevos mecanismos de financiación del gasto militar en la Unión Europea.

'EE UU debe facilitar la modernización de la Defensa europea relajando restricciones innecesarias sobre la transferencia tecnológica y la cooperación industrial', afirmó Robertson, tras constatar que en la actualidad 'prácticamente ningún país europeo' puede desplegar por mucho tiempo un número 'significativo' de soldados fuera de sus fronteras.

La propuesta fue saludada por el senador demócrata y ex candidato a la vicepresidencia estadounidense Joseph Lieberman, pero rechazada por varios senadores republicanos presentes en Múnich. El cargo más alto de la Administración de Washington que ha acudido a la conferencia, el vicesecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, se limitó a decir que ha tomado nota de la iniciativa de Robertson.

Brecha de armamento

El debate sobre la brecha militar que separa a Europa de EE UU se reabrió con el reciente anuncio de Washington de que aumentará en 48.000 millones de dólares (52.800 millones de euros) su presupuesto militar de este año, lo que equivale a más de un tercio de los 140.000 millones de dólares en gastos totales de Defensa de los países de la Unión Europea. Fiel reflejo de estas cifras es lo poco que han podido contribuir los ejércitos europeos -muy involucrados, por otra parte, en la región de los Balcanes- a la guerra en Afganistán.

La solución obvia a esta incapacidad de contribuir a la campaña contra el terrorismo en las que todos dicen querer participar es aumentar rápidamente los presupuestos de Defensa. 'Aceptamos el reto que nos ha hecho EEUU', sostuvo en Múnich Federico Trillo, ministro de Defensa español. El margen de maniobra financiero, sin embargo, es muy limitado, como ha mostrado la imposibilidad de la mayor economía de la zona euro, Alemania, para garantizar la compra de los 73 aviones de transporte militar A-400M, a que se comprometió con sus socios.

De incluir el total de esta partida en sus actuales Presupuestos, Berlín reventaría el límite del 3% de déficit público que impone el Pacto de Estabilidad; y lo que hoy sucede en Alemania, mañana podría ocurrir también en otros países.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_