Alcatel pierde 4.963 millones, el peor resultado de una empresa privada en la historia de Francia
La compañía se propone reducir un 25% de su plantilla este año para salir de la crisis
El fabricante de telecomunicaciones Alcatel batió en 2001 el récord de pérdidas en la industria privada de Francia, al declarar un resultado negativo de 4.963 millones de euros. A las pérdidas operativas, que alcanzaron los 368 millones de euros, se añaden los costes de la masiva reestructuración emprendida para liquidar instalaciones industriales y eliminar 24.000 empleos, principalmente en las filiales estadounidenses, una cifra en la que se incluyen los que trabajan en las factorías cedidas a otras firmas. A finales de 2002, la empresa quiere reducir hasta un 25% su plantilla.
El caso de Alcatel ilustra el recorrido de los grandes conglomerados industriales que quieren imitar el modelo de Silicon Valley, apoyándose en la materia gris -ingenieros, informáticos, técnicos- capaz de hacer funcionar Internet y otras actividades de alto valor tecnológico. En cambio, la producción de bienes de consumo para el gran público, desde teléfonos móviles hasta módems, ha dejado de interesarles, cuando el mercado de Europa Occidental camina hacia la saturación de los productos clásicos y se mantienen las dudas sobre el futuro de la tercera generación de la telefonía.
Tras la decisión de transformarse en 'una empresa sin fábricas', sus empleados disminuyeron hasta convertirse en 99.000 a finales de 2001, lo cual representa un 12,4% menos que un año antes. Pero la cura de adelgazamiento no ha terminado y el grupo espera quedarse con 83.000 a finales de 2002, aproximadamente un 25% menos de los que tenía en el eufórico 2000.
Entre los centros que se verán afectados este año se encuentra el de Toledo, que será cedido a una firma estadounidense. La cesión de instalaciones industriales a otros contratistas ha sido el método más utilizado por Alcatel para ejecutar la reestructuración. Una de las operaciones de este tipo ha sido la venta de una fábrica de teléfonos móviles en Laval (Francia) a una sociedad radicada en Singapur y participada por capital estadounidense, con 800 trabajadores. Otros 18.000 empleados estaban afectados a Nexans, la empresa de cable del grupo, que fue vendida en Bolsa.
Las pérdidas anunciadas ayer se encuentran dentro de las cifras que habían sido anticipadas por la dirección de la empresa. El mercado las tenía descontadas y el título de Alcatel terminó la jornada con una subida del 2,33% en la Bolsa de París. La reducción del endeudamiento del grupo, que pasó de 4.330 millones de euros a 2.660 millones, contribuye a sostener la acción.
La cifra anual de negocio de Alcatel se situó en 25.350 millones de euros, un 5,4% inferior a la del año precedente. A través de un comunicado, el presidente de Alcatel, Serge Tchuruk, dejó claro que 2002 será también un año difícil, con un 30% menos de ventas en el primer trimestre, si bien espera que la situación mejore en la segunda parte del ejercicio y el resultado operativo termine siendo positivo.
Los datos de 2001 son brutalmente distintos a los de sólo un año antes, cerrado por Alcatel con un beneficio neto de 1.324 millones de euros, más del doble que el del año precedente. El grupo destaca que las pérdidas de sus grandes competidores estadounidenses, Nortel y Lucent, han sido mayores: 31.000 millones de euros en el caso de Nortel y 18.200 millones en el de Lucent, que rechazó el año pasado fusionarse con Alcatel.
[En Japón, el fabricante de equipos electrónicos Nec registró en el tercer trimestre del ejercicio fiscal 2001-2002 (entre octubre y diciembre del pasado año) una pérdida neta de 1.350 millones de euros, frente a un beneficio neto de 2.615 millones en el mismo periodo del año anterior, informa Europa Press].
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