Lagos emprende la mayor compra militar desde la dictadura
El Gobierno chileno comprará 10 aviones de combate F-16 a la firma estadounidense Lookheed Martin, para renovar material obsoleto, por un precio de 660 millones de dólares (763 millones de euros). La cantidad será pagada en cuotas anuales durante nueve años y esta compra postergó la renovación de la flota de la Armada mientras se modifica la forma de financiación, según anunció ayer la ministra de Defensa, Michelle Bachelet. Por su monto, se trata de la mayor adquisición bélica chilena desde el retorno del país a la democracia, en 1990.
El presidente Ricardo Lagos tomó la decisión dispuesto a afrontar las críticas internas por el elevado gasto y las externas por la posibilidad de una carrera armamentista en América Latina. Lagos informó previamente por teléfono a los presidente de Brasil, Bolivia y Perú, mientras Bachelet lo hizo con sus colegas de Defensa de Argentina y Perú.
En Santiago, entretanto, los partidos oficialistas -incluso los socialistas, que fueron previamente críticos- se alinearon sin fisuras detrás del Ejecutivo, y el líder opositor y alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, respaldó la determinación.
Los cazabombarderos F-16, que llegarán a Chile a partir de 2006, reemplazarán a 19 aviones A-37 dados de baja en el año 2000 para obtener 'mejores resultados con menos aviones', afirmó Bachelet, al tiempo que negaba que se inicie una carrera armamentista.
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