Prisión para los tres detenidos por el crimen de un ecuatoriano en el puerto de Barcelona

La juez de guardia de Barcelona acordó anoche el ingreso en prisión sin fianza de los dos vigilantes de seguridad y el portero de un bar del puerto de esta ciudad detenidos el pasado domingo por propinar una paliza a un ecuatoriano y posteriormente arrojarlo al mar. La orden de prisión imputa a los tres de un delito de homicidio, y aunque admite que uno de ellos, David Gascó, no participó en la agresión a Wilson Pacheco Torres, precisa que tampoco hizo nada por evitarlo ni recriminó a sus compañeros. La juez también destaca la alarma social causada por los hechos.

Los tres acusados que anoche ingresaron en prisión son Antonio Fernando Quincoces Baz, de 30 años; David Gascó Argila, de 22, y Mariano Romero Puerta, de 37. Los dos primeros son vigilantes de la empresa Seguribérica, contratada por el complejo lúdico Maremàgnum, mientras que Romero es portero de un bar de la zona. La policía considera que en la brutal agresión también participó James Anglada, portero del bar Caipirinha, donde comenzaron los hechos. Anglada, que se encuentra huido, fue condenado en 1997 a un año de cárcel y 90.000 pesetas de multa por obstrucción a la justicia y amenazar y agredir a un ciudadano a quien ya había lesionado anteriormente, por lo que se le había impuesto una multa de 9.000 pesetas. La policía considera que Anglada no ha salido de España y confía en detenerlo en breve.

Durante la comparecencia en el juzgado, la fiscalía solicitó la prisión para los tres detenidos, y así lo acabó acordando la titular del juzgado de instrucción número 20, Eva Moltó, ayer en funciones de guardia.

Según el relato ofrecido ayer por la policía, fue Anglada quien tiró al agua al ecuatoriano después de que éste recibiera una paliza. Todo quedó registrado en vídeo por una cámara de seguridad. Luego, los dos porteros y los dos vigilantes huyeron. La autopsia reveló que Pacheco murió ahogado y que fue arrojado al mar consciente. El abogado de la familia de la víctima pedirá hoy a la juez, que ha decretado el secreto de sumario, que un forense distinto realice una ampliación de la autopsia con análisis de la masa encefálica y las meninges.

Después de las 9.00 del domingo, Gascó acudió a comisaría para relatar su versión de los hechos. Dos horas después fue rescatado el cadáver de Pacheco y luego se realizaron las detenciones.