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LA QUEJA
Columna
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ADSL, más que una necesidad

Ana Pantaleoni

Su nombre es Andrés. Vive en Madrid. Es cliente de ADSL de Terra. Su problema: le cortaron el servicio de correo electrónico asociado al ADSL durante dos semanas por una supuesta factura impagada en el mes de agosto. (Andrés escribe su queja desde una cuenta de correo gratuita). 'Yo estoy clavado a una silla de ruedas, ya que soy hemipléjico, y utilizo Internet para cubrir muchas necesidades básicas como, por ejemplo, hacer la compra. El caso es que, gracias a Dios, no me han cortado el servicio de ADSL, pero aun así mis cuentas de correo me son muy necesarias para comunicarme con el banco, compañeros y amigos. No saben en la medida tan grande que me aíslan cada vez que cometen este tipo de errores; que por cierto no es la primera vez', explica Andrés.

Este internauta recuerda que ha tenido problemas en otras ocasiones con su servicio ADSL por la que él llama 'la factura fantasma'. El martes pasado Andrés recuperaba sus cuentas de correo asociadas al ADSL.

En Terra ofrecían la siguiente explicación: 'Terra tiene una vocación y orientación clara hacia el cliente, por lo que lamentamos enormemente el caso ocurrido y pedimos disculpas a este cliente por los inconvenientes causados. En la actualidad, nuestra compañía cuenta con más de 130.000 clientes de ADSL en España y, a veces, se dan fallos de índole técnica o administrativa (como ha sido en este caso) totalmente ajenos a nuestra voluntad. Conscientes de ello, asumimos el compromiso de subsanarlos en el menor tiempo posible y dedicamos todos nuestros esfuerzos a mejorar nuestro Servicio de Atención al Cliente'. Desde Terra subrayan que 'los incidentes son mínimos en relación con el número de clientes con líneas ADSL anteriormente citado'.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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