Un vecino de Puigpelat se suicida cuando lo iban a detener por robar en dos bancos
Un vecino de Puigpelat (Alt Camp) de 58 años se suicidó de un tiro en la cabeza el pasado lunes después de que dos agentes de la policía judicial de la Guardia Civil se presentaran en su domicilio para detenerlo como acusado de haber perpetrado dos robos con intimidación en sendas sucursales bancarias de Prades y de Vinaixa.
El ladrón logró hacerse con un botín de 8.570 euros. La policía llegó pasado el mediodía del lunes y el propio acusado, que se encontraba en libertad provisional, los atendió en la puerta.
Después de mostrar un revólver, el hombre les cerró la puerta. Cinco minutos después se oyó un tiro en el interior del domicilio, del que salió gritando una mujer, la compañera sentimental del acusado. Los agentes se encontraron con el cadáver del hombre con un tiro en la parte izquierda de la cabeza y con un revólver marca Astra de calibre 38.
La mujer entregó voluntariamente una pistola Star, un revólver detonador, una carabina de aire comprimido y dos placas de matrícula modificadas.
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