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Grupos antitrasvase concurrirán a elecciones en las tierras del Ebro

El nuevo movimiento se define como políticamente progresista

Bajo el nombre de Garba (manojo de espigas, en catalán), un centenar de integrantes de las plataformas antitrasvase y eólicas de las tierras del Ebro y el Priorat se han organizado para concurrir a alcaldías e instituciones tras la aprobación del trasvase del Ebro. El movimiento, implantado en 22 municipios de la zona, pretende erigirse en una 'alternativa real' de gobierno y ya ha hecho un llamamiento al diálogo con los partidos de izquierdas: el PSC, ERC e IC-V.

La creación de un movimiento político que se autodefine como de carácter abiertamente 'progresista' y nacido en el seno de las plataformas responde, según sus promotores, a la necesidad de decidir 'desde y para el territorio', y a 'una nueva forma de hacer política', en contraposición a la situación actual, que consideran dirigida por 'intereses ajenos al principado en general y a las tierras del Ebro en particular' que han 'menospreciado' el sur de Cataluña y que representan 'una pesada carga para su desarrollo', haciendo referencia explícita a la aprobación del Plan Hidrológico Nacional por parte de PP con el apoyo del Gobierno de la Generalitat.

'No esperamos nada bueno de quienes durante años han gobernado nuestro país y nuestras tierras', se afirma en el manifiesto constituyente presentado ayer en Tortosa. Los responsables de Garba todavía no han determinado cuáles serán las formas para encauzar su poisible participación en próximos comicios electorales, si bien han declarado que su voluntad es 'movilizar ' e 'ilusionar' a la población de las comarcas del Ebro con la perspectiva de un cambio político, tanto en el plano municipal como autonómico. En este sentido, el colectivo se ha mostrado abierto a debatir las fórmulas más adecuadas en el marco de una reflexión política que pasa por una 'alternativa' política a través de la movilización social y la agrupación del voto.

El movimiento se ha mostrado abierto a la participación y al debate activo con las fuerzas políticas progresistas en la oposición. Según sus promotores, Garba cuenta ya con la implicación activa de varias formaciones políticas de izquierdas. Fuentes socialistas apuntan que la aparición en escena de este movimiento responde a un intento de IC-V de rearmarse electoralmente (tras la marcha al PSC de sus principales valores electorales), por la presencia de miembros vinculados a la formación ecosocialista. 'Nace muerto', han asegurado las mismas fuentes. ERC, por su parte, no ha descartado dialogar y colaborar con el movimiento si hallan puntos de encuentro.

'Si se trata de sumar esfuerzos, hablaremos', han indicado fuentes de la formación independentista. 'Debemos ser generosos y poner por encima los intereses del territorio y de la gente', afirmó el alcalde de Miravet y miembro de Garba, el independiente Joaquim Marsal. Por su parte, el portavoz del colectivo, Sisco Lahosa, se esforzó por desvincular el movimiento de la acción de las plataformas, asegurando que Garba pretende tomar el relevo de la acción social de las plataformas de las tierras del Ebro en el campo 'donde no puede ni debe implicarse: en la presentación de una alternativa política'. Según Lahosa, la acción de Garba no es incompatible con la de la plataforma.

Por otra parte, la Plataforma para la Defensa del Ebro ha organizado para los próximos viernes y sábado una Jornada Europea para la Defensa del Ebro y su Delta, en la que está prevista la participación de entre 10 y 12 eurodiputados de los grupos radical, socialista y verdes. Según el portavoz de la plataforma, Àngel Aznar, la jornada pretende también 'contrarrestar la ofensiva lanzada por el PP para influir sobre la comisión europea' para lograr la financiación del trasvase del Ebro.

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