Orden de prisión para los 3 acusados del crimen del Maremàgnum
Generalitat, Ayuntamiento y Autoridad Portuaria buscarán mejorar la coordinación policial
El futuro del Maremàgnum está en entredicho. El consejero de Interior, Xavier Pomés; la concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Carme San Miguel, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Joaquim Tossas, se reunirán la semana que viene para analizar la seguridad en este complejo de ocio de Barcelona, sobre el que el año pasado, sólo los Mossos d'Esquadra y la policía portuaria levantaron 32 actas. El Ayuntamiento anunció que acelerará la aplicación de un plan que prevé el cierre de varios locales nocturnos para potenciar las actividades de ocio y comercio diurno.
El Ayuntamiento acelerará la aplicación del plan para modificar los usos del complejo
Las administraciones se han emplazado a reunirse la semana que viene para mejorar la coordinación entre los cuerpos de policía y la seguridad de los ciudadanos en el polémico complejo, ante la telaraña legislativa existente. La muerte, la madrugada del pasado domingo, del ecuatoriano Wilson Pacheco tras recibir una paliza y ser arrojado al agua por dos vigilantes y un portero de dos locales de ocio ha sido la gota que ha colmado el vaso, que ya se encontraba muy lleno.
La polémica no se limita al bar Caipirinha -adonde se impidió la entrada de Pacheco, lo que precipitó los incidentes-, sino que afecta a varios de los bares y discotecas nocturnos del Maremàgnum, situado en el Port Vell de Barcelona. El Caipirinya acumula en su historia doce expedientes administrativos abiertos por el Ayuntamiento de Barcelona, pero sólo en el año 2001, el Departamento del Interior tramitó un total de 32 actas policiales contra varios locales del Maremagnum -incluidos 7 al Caipirinya-, la mayoría por impedir el acceso a ciudadanos que deseaban entrar en el local, una constante que la organización SOS Racismo viene advirtiendo desde hace tiempo. Otras actas se refieren a la falta de licencias y a insuficiencias en la seguridad.
Fuentes del departamento explican que el bar Caipirinha, con siete actas, es el que suma un mayor número de expedientes en ese año, pero también subrayaron que otros establecimientos, como Tropicana, Mojito y Fiesta, acumularon también más de tres actas durante 2001. A la cifra de 32 actas habría que añadir todavía las tramitadas directamente por la Guardia Urbana y el Cuerpo Nacional de Policía, que se contabilizan aparte.
El portavoz del Ayuntamiento, Ernest Maragall, admitió ayer que es necesario abrir una reflexión y examinar la seguridad en el Maremàgnum, por lo que pidió un 'esfuerzo de coordinación' de todas las administraciones, informa Efe. El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un nuevo expediente al bar Caipirinha por el suceso del fin de semana y pretende retirar la licencia de actividad económica al local 'lo más rápidamente posible'. Por su parte, el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, anunció que se acelerará la aplicación del plan especial urbanístico sobre el Maremàgnum que aprobó el pasado verano. De aplicarse, el plan supondrá que recintos hoy destinados al uso nocturno se conviertan en locales de uso diurno y familiar.
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