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Un laboratorio de droga, descubierto al detectar los vecinos un fuerte olor a éter

F. Javier Barroso

Un fuerte olor a éter permitió desarticular a la policía el domingo pasado un laboratorio de procesado de cocaína y detener a cinco componentes de una banda que se dedicaba a adulterar el estupefaciente, según informaron fuentes policiales. Los vecinos del número 17 de la calle del Corregidor Diego de Valderrábanos (Moratalaz) llamaron alarmados a los servicios de urgencia por el fuerte olor a un producto químico que inundaba sus viviendas.

La alarma surgió entre los vecinos de la finca, cuando alrededor de las cinco de la tarde percibieron el fuerte olor en las viviendas de la letra A. Los vecinos avisaron a los bomberos, que comprobaron que el olor se extendía a través de una salida de aire colindante a uno de los pisos, según comentaron varios vecinos. El jefe de guardia bajó planta por planta hasta llegar al cuarto A. Los bomberos escucharon que había personas en la vivienda, pero se negaban a abrir. Llegaron a desmontar la mirilla y comprobaron fehacientemente que el piso estaba ocupado. 'Al principio, como el olor era tan fuerte, creímos que estaban acuchillando parqué, pero nos extrañó que lo hicieran en un día festivo, como era ayer [por el domingo]', según una vecina.

Los bomberos avisaron a la policía, que envió hasta el lugar cuatro patrullas de la comisaría de Moratalaz. Los agentes solicitaron un mandamiento judicial para entrar en la vivienda. Mientras, los moradores tuvieron tiempo de deshacerse de gran parte del estupefaciente. Los investigadores calculan que pudieron tirar por los desagües más de 10 kilos de cocaína de gran pureza, ya que encontraron una decena de envoltorios de droga vacíos, según fuentes de la instrucción.

Gran cantidad de reactivos

Cuando los policías tuvieron el mandamiento y los bomberos se disponían a romper la puerta de entrada, abrió la puerta uno de los inquilinos del piso sospechoso. Los agentes encontraron gran cantidad de precursores [produc-tos químicos] y reactivos para adulterar la droga y hacer dosis más pequeñas. Entre esas sustancias había 50 frascos de éter, acido sulfúrico y novocaína (alcaloide sintético que se utiliza como anestésico local), según fuentes policiales. Además, les decomisaron dos kilos de cocaína. La policía cree que la banda podría procesar dos kilos de estupefacientes al día con los tres moldes y dos gatos hidraúlicos que les confiscaron.

Uno de los frascos de éter que el grupo tenía almacenados se había volcado, por lo que su olor se filtró a través de la salida de aire de los pisos de la letra A. Los detenidos, de entre 20 y 36 años, son de nacionalidad colombiana. Los cinco (cuatro hombres y una mujer) fueron puestos a disposición de la Brigada de Policía Judicial, donde fueron interrogados. La policía no descarta más detenciones. 'Era gente que pasaba muy desapercibida. Llevaría viviendo un año y solía cambiar de piso muy a menudo', comentó un vecino.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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