El menor evacuado de Ceuta a Sevilla se quemó de forma accidental

El joven inmigrante marroquí que fue evacuado el sábado con graves quemaduras de segundo y tercer grado desde Ceuta al hospital sevillano Virgen del Rocío se prendió fuego a sí mismo de manera accidental. El Cuerpo Nacional de Policía descarta que fuera rociado con gasolina y quemado por un ajuste de cuentas.

Mohamed. L, de 17 años y natural de Tetuán, a 30 kilómetros de Ceuta, permanece en estado grave, aunque su vida no corre riesgo, según los médicos que le atienden.

La investigación del Grupo de Menores de la policía se ha centrado en localizar a los menores que le acompañaban. Tres adolescentes indocumentados han prestado ya declaración en la fiscalía para esclarecer las causas de este suceso, ocurrido en la noche del viernes.

Según la declaración de los niños, Mohamed, apodado Diablo por sus compañeros, se vertió el disolvente encima y se prendió fuego con un mechero, presumiblemente al encender un cigarro. Los cuatro se drogaban en unos cañaverales por los que se accede a la playa ceutí del Sarchal, cuando el joven se incendió. Sus compañeros intentaron auxiliarle, pero las llamas les asustaron y huyeron. Unos vecinos alertaron a la policía, que prestó al herido los primeros auxilios.

Desde hace unos meses, en las droguerías de Ceuta se ha restringido la venta del pegamento de la marca Gunitex, que los menores inmigrantes utilizaban habitualmente para drogarse, de ahí que la mayoría inhale ahora productos mucho más tóxicos e inflamables, como disolventes, amoniacos y gasolina, que se untan en las manos y aspiran.