Proyecto hotelero en Alicante

En la sección de Comunidad Valenciana correspondiente al día 24 de enero apareció con el título El hotel del lío un artículo en el que se vierten muy graves acusaciones, sustentadas en bases totalmente equivocadas. La compañía mercantil Hestia Hoteles, SL, se constituyó en octubre del año 2000 para desarrollar un proyecto hotelero sobre la mitad del edificio del Pasaje de Amérigo -la parte más próxima al Ayuntamiento- que había adquirido en las mismas fechas. Su accionariado corresponde a empresas de Navarra y Cataluña sin ninguna clase de relación ni conocimiento con don Luis Gámir.

En el estudio del proyecto técnico a desarrollar Hestia y el arquitecto encargado consideraron la mayor belleza y relevancia que podía tener una actuación completa sobre la totalidad del referido edificio. Para ello se adquirió una cuarta parte correspondiente a los antiguos Almacenes Arias -en el frente a la calle Mayor- y se alquiló a la familia de don Luis Gámir, por un plazo de treinta años, la restante cuarta parte -sobre la calle Altamira-, asumiendo la situación de inquilinos existentes, entre otros las plantas arrendadas para dependencias municipales.

De este modo, dada la necesidad de resolver previamente la ocupación de inquilinos existentes sobre la última cuarta parte señalada, se planteó un proyecto técnico de rehabilitación para hotel exclusivamente sobre las restantes tres cuartas partes propiedad de Hestia, que fue presentado ante el Ayuntamiento en solicitud de licencia de obras el día 3 de julio de 2001 y cuya aprobación ha sido acordada tras casi siete meses de tramitación municipal.

Hestia ha mantenido en la actualidad diversas conversaciones con responsables municipales, al igual que con el propietario de un sex shop existente en la planta baja de la mencionada cuarta parte arrendada, para tratar de negociar unas condiciones que viabilicen su posterior incorporación al proyecto.

La inversión económica global que este proyecto va a generar asciende a los 2.000 millones de pesetas. En todo ello la posición de la familia Gámir ha consistido únicamente en facilitar a Hestia la disponibilidad de su propiedad para la incorporación en su momento al proyecto hotelero, asumiendo ésta -como se ha dicho- la situación arrendataria existente. Por tanto a ellos les resulta totalmente indiferente cuándo y en qué condiciones se cancelan los contratos de inquilinato con las dependencias municipales de personal e informática.

El negociado de Urbanismo, ocupante en su día de otra planta de esta parte del edificio, rescindió su contrato unilateral y voluntariamente hace más de nueve meses y el propósito del municipio para buscar otra ubicación para sus oficinas ha venido siendo publicado en la prensa de esta ciudad con reiteración. En esta línea entendemos a su vez evidente la importancia de este proyecto para la Administración y para Plan Especial del Casco Histórico de Alicante. Estos son los hechos y su sencillo y acreditado desarrollo; con ellos los esfuerzos por un proyecto de calidad para la ciudad. Las razones de su tratamiento informativo por parte de ese periódico nos producen mucha lástima.