Médicos en huelga

La huelga de médicos es, desde siempre, un problema y una amenaza que la población no debería de sufrir, si los gestores de la Administración tuvieran en cuenta las reivindicaciones justas de los facultativos. En el país vecino, Francia, los médicos han convocado una huelga a la Administración pidiendo aumentos salariales, descansos adecuados, mejoras laborales, etc. La ministra de Sanidad francesa ha reconocido las reivindicaciones y en menos de una semana y sin necesidad de llegar al conflicto parece que éste se ha resuelto, por lo menos de manera parcial. Nuestros vecinos nos dan así una nueva lección de democracia y negociación ya que los médicos franceses están actualmente ganando 80.000 euros al año -13,3 millones de pesetas- y han conseguido en su reivindicación un aumento del 18% de sus retribuciones, además de otra serie de mejoras laborales.

Los médicos valencianos hemos convocado una huelga en la sanidad pública a causa de que la Consejería de Sanidad ha incumplido los acuerdos a los que llegó en 1995 con este sindicato médico. En dichos acuerdos quedaba claro que se comprometían a subidas retributivas en los años 1996 y 1997, previa negociación con nosotros, además antes de fin de 1997 debería estar en marcha la carrera profesional para los médicos; esto hubiera significado que actualmente la diferencia con el resto de Europa no sería tan escandalosa.

La Consejería de Sanidad no ha negociado las subidas de estos años y no ha puesto la carrera profesional en marcha, lo que ha significado que hemos entrado en el euro y los médicos valencianos ganamos de 29.000 euros (4,8 millones de pesetas) a 36.000 euros (5,98 millones de pesetas) por nuestro trabajo, mientras que los portugueses ganan 60.000 (10 millones de pesetas), los alemanes 89.000 (14,8 millones de pesetas), los franceses 80.000 (13,3 millones de pesetas), después del actual acuerdo 100.000 (16,6 millones de pesetas), etc. Creemos que pedir la equiparación con nuestro entorno y un aumento de nuestras retribuciones es de justicia, cuando además, la sanidad de este país es la tercera en calidad del mundo, gracias al esfuerzo de los profesionales de esta sanidad y desde luego, no a las inversiones realizadas por la Administración, como dice la misma Organización Mundial de la Salud.

Creemos que es indispensable que la Administración reconozca nuestras reivindicaciones, como han hecho en Francia, y se evite de esta forma una confrontación con los médicos, que al final la pagan los enfermos. Precisamente por estos, por los enfermos, hemos dado a esta Administración un mes para negociar nuestras reclamaciones y poder así no llegar al conflicto. Este conflicto, por lo tanto, no lo queremos los médicos, y la Administración nos llevará a él de una manera irremediable si no reconoce como hemos dicho, nuestras justas reivindicaciones.

Andrés Cánovas es el secretario general de CESM-CV.