Compromiso con la sanidad

Cuando el Partido Popular llegó al Gobierno de la Comunidad Valenciana en el año 1995, firmó un acuerdo con la CEMS sobre aspectos retributivos y condiciones de trabajo del personal facultativo de asistencia especializada que preveía, entre otras cuestiones, un incremento en el complemento específico en los ejercicios de 1995 y 1996, ligado a cuestiones como la agilización de las listas de espera, la reorganización de las consultas externas o el estudio del rendimiento de quirófanos, entre otros. La Consejería de Sanidad se comprometía a la aplicación inmediata de una subida de 33.000 pesetas mensuales, fijas y consolidadas con efectos de 1 de julio de 1995, que se incrementarían en 13.000 pesetas en 1996 (DOGV nº 2582). Seis años después, desde el Consell podemos afirmar que aquellos acuerdos se han cumplido y han supuesto un coste para el sistema sanitario de 41.330.776.533 pesetas. Además, fruto de esos compromisos, se han creado las comisiones técnicas en hospitales, se ha aumentado el valor de la hora de guardia, y, entre otras cuestiones, se ha dado solución a históricas reivindicaciones del colectivo médico, como la exención de las guardias a partir de los 54 años y la flexibilidad en la dedicación exclusiva al sistema sanitario público (complemento específico C).

La aprobación de la Oferta de Empleo Público de 8.042 plazas, incluido el SAMU, supone la consolidación de empleo más importante que se ha producido en la sanidad pública valenciana. Por otra parte, la Consejería de Sanidad ha encauzado, de forma pionera en el Estado español, la problemática sobre salud y descanso de los trabajadores y ya está aplicando el decreto de guardias médicas. Pero existen nuevos retos para mejorar las condiciones de los trabajadores sanitarios, y la carrera profesional va a ser el punto de partida. Así, la consejería, en su anteproyecto de Ley de Ordenación Sanitaria, ha incluido explícitamente la carrera profesional como 'un reconocimiento individual económico-administrativo' dotándola con un presupuesto inicial de 1.500 millones de pesetas, ya recogidos en los presupuestos de 2002.

Tenemos los instrumentos para conseguir nuestro objetivo: planificación, contención del gasto farmacéutico, Plan de Salud, Plan de Humanización, aumento de las inversiones, investigación, Ley de Ordenación Sanitaria, etc. Todo ello, para conseguir la excelencia en la prestación del servicio y aumentar la calidad de vida de los ciudadanos. Tenemos claro que debemos hacerlo gobernando con los profesionales, no sobre ellos. Así hemos trabajado desde el principio y así vamos a seguir haciéndolo. El diálogo con las organizaciones sindicales siempre ha estado y estará abierto. Pero este diálogo sólo puede avanzar si nos mueve un mismo objetivo: conseguir una mejor gestión del servicio sanitario. No podemos someternos a otros intereses que no sean aquellos que mejoren la asistencia que se presta, ya que la atención sanitaria de los valencianos y valencianas es un asunto de primera magnitud y, desde nuestro compromiso con la sanidad, no debemos permitir que se ponga en juego atendiendo a razones ajenas al bienestar, a la salud y a la calidad de vida de los ciudadanos.

Serafín Castellano es consejero de Sanidad.