Las rescisiones de contratos aumentaron en 2001 el 28%
Las empresas prescindieron de 58.000 trabajadores en 2001
Los primeros nubarrones en el panorama económico ya se dejan sentir en el mercado laboral catalán. Las empresas rescindieron 57.779 contratos de trabajo en 2001, la cifra más elevada de los últimos cinco años. En total, se rescindieron 13.000 contratos más que en 2000, lo cual supone un aumento del 28%, según el Departamento de Trabajo de la Generalitat. El titular de éste, Lluís Franco, dice que la mala racha puede mantenerse en los primeros meses de 2002, pero que se superará a mediados de año.
El 85% (49.045) de las rescisiones registradas correspondió a despidos individuales, mientras que el otro 15% (8.734) se debió a procesos de regulación del empleo. Los sectores más perjudicados fueron servicios e industria, que concentraron el 49,6% y el 44,7%, respectivamente.
El consejero de Trabajo pronosticó ayer que 'la situación no será fácil' durante los primeros meses de este año a causa de la mala coyuntura económica internacional. Franco espera una recuperación de la economía a partir de la segunda mitad del año. 'A 31 de diciembre de 2002 habrá más empleo que a 31 de diciembre de 2001', afirmó el consejero.
El paro aumentó el año pasado en 20.000 personas respecto a 2000. Aun así, la tasa de paro en Cataluña, del 6,82%, es de las más reducidas de España, junto a la de las comunidades de Valencia y de Aragón. Franco se mostró optimista respecto a la consecución del pleno empleo para el año 2010, de acuerdo con las directrices marcadas por la Unión Europea.
El año pasado se formalizaron 48.000 contratos menos que a lo largo del año anterior. Pero este descenso ha ido acompañado de una mejora de la calidad del empleo, puesto que aumentaron los contratos indefinidos y disminuyeron los temporales. La contratación indefinida pasó a representar el 13,7% del total de los nuevos contratos, un nivel que no se lograba desde hace siete años, destacó el consejero de Trabajo.
El total de afiliados a la Seguridad Social creció en 68.558 personas y llegó a la cifra récord de 2.862.296. La afiliación de extranjeros, mayoritariamente extracomunitaria, se cerró a finales de año con más de 133.000 altas en Cataluña, que representa el 22% del conjunto de España.
