_
_
_
_
_
BREVES

El 'Gran Hermano' ruso monta dos restaurantes

Detrás del cristal -la versión rusa del Gran Hermano, el programa televisivo que logró colocar a la acosada TV-6 en los primeros lugares de popularidad- se ha convertido ahora en La última chuleta. Divididos en dos grupos rivales compuestos por tres chicos y tres chicas, los jugadores reciben un crédito bancario para abrir dos restaurantes y compiten para devolver el dinero. Si el premio de Detrás del cristal era un piso, ahora es el negocio mismo que han montado. Los telespectadores irán eliminando a los jugadores hasta que quede un solo ganador. Los jugadores deberán comprar los equipos y muebles del restaurante, contratar a los cocineros y camareros y pagar el alquiler y los productos. En la primera versión, seis jóvenes -tres hombres y tres mujeres- vivieron durante un mes encerrados en un piso de paredes de cristal que permitían filmarles las 24 horas del día, incluso en la ducha, y sus finalistas han intervenido en la selección entre 2.000 aspirantes de los 12 jóvenes que participan en La última chuleta. Los creadores del programa aseguran que la gente se peleará por ir a los restaurantes y pagará gustosa el menú -entre 8 (1.331 pesetas) y 17 euros (2.828 pesetas)- con tal de salir en televisión.

Más información
'Operación Triunfo' es un clon de 'Gran Hermano', según Navarro

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_