Indemnizado un pasajero que perdió un negocio por un vuelo cancelado
Un juez de El Prat de Llobregat (Barcelona) ha condenado a la compañía aérea Virgin a indemnizar a un pasajero que había comprado un billete para ir a Roma en abril de 1998 pero que no pudo volar por falta de controladores aéreos. Ello le impidió cerrar un negocio que le hubiera supuesto un beneficio de 6.000 euros (un millón de pesetas).
El Juzgado de Primera Instancia número 3 de El Prat de Llobregat ha condenado a Virgin a pagar 1.800 euros (300.000 pesetas) por 'el lucro cesante' que le habría supuesto al demandante, un abogado barcelonés, realizar el viaje, puesto que se dirigía a Roma para cerrar la contratación de sus servicios por una persona que le esperaba en la ciudad italiana.
La compañía alegó que el día que tenía que salir el vuelo del abogado, el 28 de abril de 1998, se había producido una huelga de controladores aéreos, por lo que se tuvo que cancelar el vuelo 'por fuerza mayor'. No obstante, el juzgado considera que no se produjo dicha huelga sino unos 'desajustes' en la torre de control, que no obligaron a cancelar el vuelo, por lo que la situación debía haber sido 'evitada'.
El juzgado considera que no se produjo un caso de fuerza mayor, por lo que no puede aplicarse la Ley de Navegación Aérea de 21 de julio de 1964, que señala que 'cuando el viaje se suspenda o retrase por causa de fuerza mayor o razones meteorológicas que afecten a la seguridad del mismo, el transportista quedará liberado de responsabilidad',
Para el tribunal, Virgin canceló el vuelo 'sin existir fuerza mayor, contraviniendo los términos del contrato de transporte que había concertado con el actor causando daños y perjuicios a éste'.
La decisión judicial, que señala que la compañía ya ha devuelto el importe del billete al abogado, afirma que quedó probado que 'ante la imposibilidad de llegar a tiempo', el cliente que le esperaba en Roma contrató los servicios de otro abogado. No obstante, el juzgado señala que la indemnización 'no puede abarcar la totalidad del negocio frustrado, sino sólo una parte'.
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