_
_
_
_
_

E.ON pedirá una autorización política para comprar Ruhrgas

La compañía E.ON, la segunda eléctrica alemana, solicitará una 'autorización política' para adquirir Ruhrgas, primer importador de gas natural de Alemania y tercero en el mercado europeo del sector. Esa decisión la toma cuando la oficina antimonopolios de Alemania tiene previsto anunciar, precisamente hoy, la prohibición de la operación por considerar que E.ON ejercería en ese caso un abuso de posicion dominante en el mercado de gas en Alemania.

La adquisición de Ruhrgas por E.ON forma parte de un intercambio de acciones anunciado el pasado mes de julio entre la segunda energética alemana y British Petroleum (BP). Mediante ese acuerdo, E.ON vendía su filial Veba Öl, propietaria de la red de gasolineras ARAL. A cambio, E.ON adquiriría Gelsenberg, sociedad que detenta el 26,4% del capital de Ruhrgas. La operación se valoró entonces en 6.500 millones de euros (1,07 billones de pesetas).

No sería la primera vez que un Gobierno alemán concede una autorización a una operación rechazada por el organismo regulador de la competencia. Un caso similar ocurrió en el año 1989, cuando la compañía Daimler adquirió la empresa aeronáutica MBB. El Gobierno podría declarar el caso de 'interés nacional'. Pero no sin entrar en una polémica de dimensiones imprevisibles y a las puertas de una campaña electoral que promete ser de gran virulencia.

Obstáculos a la operación

La prensa alemana se ha hecho eco de un compromiso entre el presidente de la empresa E.ON, Ulrich Hartmann, y el canciller federal, Gerhard Schröder, para aceptar la fusión de las empresas. El problema es que, formalmente, la operación debería ser autorizada por el responsable del Ministerio de Economía en el Gobierno rojiverde, el independiente Werner Müller. Desde hace meses se habla de que Werner Müller podría dejar la política en la próxima legislatura (a partir del otoño de 2002) para incorporarse precisamente a E.ON.

Hartmann critica la decisión de la oficina antimonopolios porque 'piensa en dimensión regional'. En una entrevista publicada en la edición dominical del Frankfurter Allgemeine, el presidente de E.ON señala que Ruhrgas con la actual estructura no puede hacer frente a la competencia internacional. Asimismo señala que sólo con una participación de las empresas alemanas en los mercados internacionales se puede asegurar el aprovisionamiento energético de Alemania.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_