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OFERTAS DE EMPLEO

Las mujeres se abren paso en la Red

La presencia femenina en profesiones técnicas relacionadas con Internet supera en España la media europea

Amaya Iríbar

Más de la mitad de los universitarios españoles son mujeres. Esto no impide que aún existan titulaciones, como algunas ingenierías, en las que su presencia es reducida, lo que se refleja en el mercado laboral. La situación, sin embargo, está cambiando. España supera ya la media europea de mujeres trabajando en puestos técnicos en Internet.

En Europa existen más de 42.000 ingenieros de redes trabajando en Internet, pero sólo el 5,6% de ellos son mujeres

Es lo que se llama profesionales de las redes. Un terreno natural para ingenieros e informáticos, que son los capacitados para diseñar, construir, gestionar o garantizar el funcionamiento de las infraestructuras de telecomunicaciones, ya sea Internet, telefonía móvil o cualquier otra red de telecomunicaciones. Casi la mitad de los ingenieros de Telecomunicaciones trabajan en actividades de este tipo.

Un estudio del fabricante de equipos estadounidense Cisco Systems y la consultora especializada en nuevas tecnologías IDC asegura que el colectivo de ingenieros de la Red supera ya los 42.000 profesionales en Europa y se duplicará en 2004. Este hecho no paliará la escasez de estos trabajadores cualificados, subrayan los autores del análisis, para quien una de las maneras de hacer frente al desafío del sector, cifrado en la necesidad de 500.000 profesionales dentro de tres años, sería la incorporación de mujeres a la profesión.

Hoy por hoy, sólo el 5,6% de los ingenieros de redes son mujeres, constata el estudio. De los 13 países analizados -ver cuadro-, sólo Francia (9,1%), el Reino Unido (6,5%) y España superan esa media (7,2%). España, donde este mercado aún es muy incipiente -tan sólo hay unas 3.000 ingenieras de redes- y Francia -casi 9.000- se mantendrán en esa cota dentro de tres años, pero no así el Reino Unido, donde el mercado ya está muy maduro.

Estas ingenieras supondrán el 9% de los profesionales españoles en 2004, según las proyecciones del estudio. El dato contrasta con el relativo a la presencia femenina en las aulas de las escuelas de ingeniería que ronda el 20% en el caso de las de Telecomunicaciones y roza el 25% en el las de informática.

'A las mujeres de 18 años no les suele atraer la carrera por razones socio-culturales', asegura Pilar Molina, de la Asociación Española de Mujeres en la Ciencia y la Tecnología e ingeniera de Telecomunicaciones de 27 años. Los autores del estudio aseguran que ven el sector como 'timorato', dominado por hombres y con una carga de trabajo excesiva y poco razonable. A esta situación hay que añadir males menos específicos, como que reciben sueldos más bajos que sus colegas masculinos y tienen menos capacidad para llegar a puestos directivos, unas quejas habituales también entre las profesionales de otros sectores. Pero si hace unos años no había ni siquiera un servicio para mujeres en algunas escuelas, como recuerda una ingeniera en una investigación del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones, hoy la situación está en pleno proceso de cambio. No hay más que analizar la presencia femenina por grupos de edad. Ya son el 18,3% entre los menores de 30 años, pero sólo el 4,4% de más de 60 años.

En las escuelas de ingeniería, además, 'las mujeres suelen sacar las mejores notas', asegura Raúl Cabanes, vicedecano y responsable de Formación y Empleo del colegio profesional y profesor.

A pesar de estos avances, las mujeres tienen aún muy lejos el camino de la igualdad. El momento actual no es el idóneo. Las profesiones relacionadas con las nuevas tecnologías, no sólo técnicas sino también las relacionadas con los servicios, han sido el motor de la creación de empleo cualificado en España en los últimos años, con dos focos fundamentales, Madrid y Barcelona, donde se concentran la gran mayoría de las grandes empresas del sector. La gran demanda de estos profesionales empujó hacia arriba los salarios y provocó una gran movilidad, reconoce el estudio del colegio profesional.

Las primeras de la crisis

También han sido de las primeras en notar la crisis. Según los datos de la consultora Círculo de Progreso, que analiza las ofertas dirigidas a los titulados, las dirigidas a ingenieros de telecomunicaciones se han reducido significativamente a lo largo del año pasado y hoy sólo representan el 1,2% del total. Ya ni siquiera se encuentra entre las 10 primeras titulaciones más demandadas por las empresas. Sin embargo, el paro casi no existe en este colectivo, subrayan desde el colegio que los agrupa.

La ventaja de estos profesionales no sólo es la casi total ausencia de paro entre ellos, sino su proyección. La penetración de la sociedad de la información les empuja no sólo a los brazos de las grandes empresas de telecomunicaciones, su nicho de empleo tradicional, sino hacia muchas compañías de otros sectores y la propia Administración pública que hoy quieren beneficiarse también de las ventajas de Internet.

El campus de Cisco en San José (California), en una imagen de archivo.
El campus de Cisco en San José (California), en una imagen de archivo.

Empresas que son escuelas

Ante la escasez de profesionales especializados en redes informáticas, soluciones de Internet y otras infraestructuras del sector de telecomunicaciones, algunas empresas han impulsado su propia red de centros de formación. Es el caso de IBM, Microsoft o Cisco Systems. Ésta última cuenta con 8.500 academias repartidas por el mundo, 200 de ellas en España, donde ha invertido 250 millones de pesetas con este fin. Por estas últimas, la primera de las cuales abrió sus puertas en 1999, han pasado ya 5.000 alumnos. La base de este tipo de proyectos es la colaboración entre la empresa, el sector público y centros universitarios o de formación profesional. Y el objetivo, que los alumnos aprendan de forma práctica lo que ya están pidiendo las empresas.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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