Un concejal de Boadilla, condenado a indemnizar a un compañero de corporación por intromisión en el honor

El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Móstoles ha condenado a Ángel Galindo, concejal del Grupo Mixto de Boadilla del Monte, a indemnizar a su compañero de corporación y delegado de Hacienda de dicho Ayuntamiento, José María de la Mata, con la cantidad de 3.000 euros por intromisión ilegítima en el derecho al honor.

De la Mata reclamó al juzgado la protección del derecho al honor dañado por la publicación en la página web del Grupo Mixto de Boadilla de una información titulada 'Adjudicación de vivienda municipal a la hija del concejal del PP', hecho investigado en su día por el Juzgado de Instrucción número 6, que concluyó que no existieron indicios de prevaricación por no haber trato a favor de la hija del citado edil.

Ahora el juez ha condenado a Galindo a pagar la cantidad de 3.000 euros (499.158 pesetas) a José María de la Mata en concepto de reparación del daño moral, debiendo el demandado insertar el fallo de esta resolución en la página web de su grupo, y con la condena en costas.

No es ésta la primera causa abierta contra Galindo por su comportamiento. El pasado 9 de enero, Galindo lanzó un cenicero de cristal desde un metro de distancia contra el coordinador municipal de Boadilla, Manuel Ángel Jiménez, al que tuvieron que darle siete puntos de sutura. Según la versión de Jiménez, Galindo entró en su despacho, cuando estaba con dos compañeros, para pedirle una nota interna de alcaldía. Pero Jiménez no pudo ayudarle, ya que, según dice, desconocía qué nota le estaba solicitando Galindo. Al no atender su petición, Galindo le empezó a insultar y después le tiró el cenicero.

Según Galindo, el primero que profirió insultos contra su persona fue Jiménez. El concejal admitió que su reacción no fue normal, pero no pidió disculpas. Jiménez ha denunciado la agresión y el Ayuntamiento se personará como acusación particular.

A raíz de estos hechos, los empleados municipales del Ayuntamiento de Boadilla presentaron al alcalde un documento en el que expresaban su más enérgica condena y repulsa por la actuación de Galindo, y el equipo de Gobierno decidió impedir el acceso de este edil a las dependencias municipales, aunque se mantienen sus derechos como concejal.