RIP 'baserria'

La vega del Urumea va ha empezar a desaparecer tal y como hoy la conocemos. Según el estudio del Departamento de Agricultura y Espacios Naturales de la Diputación de Gipúzcoa, que define las distintas clases agrológicas, toda la vega del río Urumea que transita por la zona de Donostialdea es de categoría IIs (tierras en aluviales amplios con escasas limitaciones agronómicas). Estas tierras están calificadas como las mejores para su uso en producción hortícola. Según ese mismo estudio, en Donostialdea, no existe ninguna parcela que le supere en extensión respecto a la calificación agrológica.

Ahora bien, a los baserritarras nos están obligando a ir paulatinamente desapareciendo y a que el baserri pase a formar parte del folclore de Euskadi. Algunos ayuntamientos están creando agroaldeas (polígonos agrarios para instalaciones tales como invernaderos, etc.), pero éstas son pequeñas para dar cabida a las actuales parcelas, seriamente amenazadas por la presión urbanística. Estudios recientes indican que los productores agrarios van a desaparecer muy considerablemente en Guipúzcoa, ya que no existe ninguna política agraria seria y eficaz que proteja y potencie a nuestro baserri. La subsistencia de los productores hortícolas topa con la falta de tierra y los que sobreviven se enfrentan a unos gastos millonarios para acondicionar parcelas en las montañas, que son las únicas que de momento se salvan del hormigón.

Hoy en día, los ayuntamientos, en sus normas subsidiarias, no contemplan las zonas de agroaldeas, y las mejores tierras agrológicas las destinan a infraestructuras. De esta manera, la inmensa mayoría de las hortalizas que lleguen a nuestra mesa no serán producidas en nuestros baserris. Los distintivos de calidad Eusko Label y Euskal Baserri lo obtendrán los bloques de hormigón e infraestructuras.