La promotora atiende las exigencias de Gorordo y Bilbao aprobará las torres de Isozaki en Uribitarte
PNV-EA introducirá las reformas en el proyecto que pretende sacar adelante el día 31
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha logrado salvar el obstáculo que le impedía aprobar uno de sus proyectos más importantes para esta legislatura: las torres que el arquitecto japonés Arata Isozaki diseñó para unir el Ensanche de Bilbao y la Ría en Uribitarte. El grupo PNV-EA incorporará al proyecto las modificaciones exigidas por su socio, Iniciativa Ciudadana Vasca (ICV), lo que le permitirá sacarlo adelante en el próximo pleno. Fuentes del equipo de gobierno aseguraron ayer que la promotora de la obra, Vizcaína de Edificaciones, acepta las condiciones de ICV.
Las reformas al proyecto original, aceptadas por la empresa promotora, incluyen la cesión al Ayuntamiento por parte de Vizcaína de Edificaciones de 1.406 metros cuadrados -repartidos en tres espacios, según fuentes del equipo de gobierno- entre ambas torres, otro local de unos 1.200 metros cuadrados para albergar, entre otros servicios, un hogar de jubilados que será demolido, y un aparcamiento de 3.000 metros cuadrados. Hay otros cambios que responden a algunas de las alegaciones ciudadanas, según explicó Gorordo, y que implican adaptar las escaleras que unirán el Ensanche y la zona que se abre entre las torres para facilitar el acceso de los disminuidos físicos y elaborar un plan para preservar una zona ajardinada.
Salvo nuevas sorpresas, el proyecto urbanístico será aprobado en el pleno previsto para el día 31 por PNV-EA (9 votos), ICV (2) y el PSE (5). El resto, PP (8), IU (1) y Batasuna (10) volverá a oponerse.
Isozaki ha ideado dos torres de cristal de 22 pisos cada una (82 metros) y otros cinco edificios más bajos que, dispuestos en forma de biombo, se levantarán en la zona que hoy ocupan las ruinas del antiguo depósito franco.
Introducir estas modificaciones para que el grupo de Gorordo apoye el proyecto supone que la empresa Vizcaína de Edificaciones dejará de ganar varios millones de euros, pues cede al consistorio en torno a 2.600 metros cuadrados en una zona que se erigirá entre las más caras de la villa. Consultada por este periódico, la promotora eludió dar su valoración sobre las modificaciones que han permitido desbloquear el proyecto. Fuentes del equipo de gobierno confirmaron, no obstante, que la empresa ha aceptado las condiciones. Las mismas fuentes precisaron además que Vizcaína de Edificaciones en ningún momento ha pensado en tirar la toalla por los problemas surgidos. La inversión prevista asciende a unos 90 millones de euros.
Gorordo hizo públicas anteayer sus exigencias para levantar su oposición al proyecto de Isozaki para la zona donde se levanta el depósito franco (parte de cuyas fachadas serán serán conservadas). Estas condiciones eran fruto de las múltiples reuniones que el polémico ex alcalde ha mantenido en los últimos tres meses con Azkuna, los responsables políticos de la concejalía de Urbanismo y la promotora Vizcaína de Edificaciones.
El grupo liderado por José María Gorordo le dio a sus socios del PNV y EA un sonado e inesperado plantón en el pleno de octubre. Azkuna y su grupo municipal llevaron al pleno el proyecto de las torres de Arata Isozaki para su aprobación definitiva convencidos de que saldría adelante, pero su socio, ICV, se la jugó.
Los dos concejales del grupo se pronuncieron en contra, cuando en todas las votaciones previas sobre este asunto uno, Andoni Rekagorri, había votado a favor y el otro, Gorordo, en contra. Éste atribuyó el cambio a la falta de tiempo para estudiar las alegaciones. Las obras, retrasadas varios meses por el bloqueo de ICV, durarán unos dos años y medio.
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