Las ONG critican al Defensor del Pueblo canario por hablar de invasión de inmigrantes

Las declaraciones de Manuel Alcaide, Diputado del Común, cargo equivalente en Canarias al Defensor del Pueblo, en las que advertía de que las islas 'están siendo invadidas' por inmigrantes de África y América, generando con ello 'el problema más grave de todo el archipiélago', han sido reprobadas desde casi todos los ámbitos políticos y sociales de las islas.

Las cuatro ONG que asisten a los inmigrantes irregulares que llegan a Canarias (Cruz Roja, Las Palmas Acoge, Cáritas y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado) han solicitado una reunión urgente del Foro para la Inmigración y su pronunciamiento en contra de estos términos, que, aseguran, fomentan la 'alarma' social, en vez de continuar la senda marcada por sus antecesores a la hora de 'proteger y defender los derechos de los más débiles', en palabras de Armando Quintana, de CEAR.

La Secretaría de Acción Social de UGT indicó que las declaraciones de Alcaide 'sólo pueden ser pronunciadas por fascistas deseosos de crear una situación social insostenible en nuestra región', y añadió que Alcaide 'no es digno' del cargo al que acaba de acceder.

La única defensa vino de Marcial Morales, consejero de Asuntos Sociales, quien, aunque reconoce que el término 'invasión' no fue 'el más adecuado', señala que miles de personas 'de raza blanca' llegan a las islas por puertos y aeropuertos de forma legal para pasar a una situación irregular.

El alcalde de Las Palmas y presidente del PP en las islas, José Manuel Soria, rechazó los términos utilizados por el Diputado del Común y cuestionó que los inmigrantes iberoamericanos produzcan 'problemas similares' a los subsaharianos.

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó ayer que la próxima semana se reunirá con el presidente canario, Román Rodríguez, para hablar de la inmigración y la seguridad en las islas. Rajoy se manifestó partidario de adoptar decisiones de mutuo acuerdo, aunque adelantó sobre el caso concreto del archipiélago que no se puede hacer una distribución de inmigrantes 'según los intereses de cada uno', ya que estas personas 'van donde tienen posibilidades de encontrar trabajo'.

Según datos facilitados ayer por el Ministerio del Interior, el año pasado fueron repatriados desde Canarias 1.859 inmigrantes irregulares, frente a los 423 del año 2000, lo que supone un incremento del 439,48%. De los expulsados por haber entrado en las islas de forma ilegal, 1.155 eran marroquíes -nueve de cada diez llegados en pateras-, frente a los 398 de 2000. También fueron repatriados 704 subsaharianos -uno de cada cuatro detenidos-, frente a los 25 del año anterior. A la provincia de Las Palmas llegaron el año pasado 3.988 inmigrantes irregulares.