El Consell Escolar devuelve a Tarancón el decreto de Bachillerato

El pleno del Consell Escolar Valencià rechazó ayer admitir a trámite por vía de urgencia el proyecto de decreto que establece el currículum de Bachillerato. Los sindicatos consideran que con dicha tramitación, la Consejería de Educación, que dirige Manuel Tarancón, pretende evitar el debate de un documento que contiene aspectos tan polémicos como la exclusión de los autores baleares y catalanes en la asignatura de Valenciano, Lengua y Literatura. Educación prevé aprobar próximamente el decreto.

El pleno de Consell Escolar -integrado por padres, alumnos, sindicatos y Administración, entre otros colectivos- tenía como objeto realizar un dictamen a propósito del decreto que la Consejería de Educación pretende aprobar a finales de este mes o principios de febrero. La aprobación en el Consell Escolar no es un paso preceptivo para la posterior promulgación del decreto por parte de la Administración, pero ésta está obligada a remitir el documento al organismo de representación escolar.

La Federació d'Ensenyament de CC OO-PV estimó ayer en un comunicado que la resolución 'del pleno es extraordinariamente importante pues la devolución a la Administración del documento no es sino la expresión de malestar de la mayoría del Consell ante un proyecto no consensuado y claramente regresivo donde se ha optado por la imposición y la ausencia total de voluntad de consenso'.

En el mismo sentido se expresó ayer el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV) que calificó de 'voto de castigo' la decisión del Consell Escolar. El sindicato argumentó que la tramitación por vía ordinaria del decreto solicitado 'podría suponer paliar de alguna manera la falta de análisis, debate y valoración de las principales deficiencias'.

Ambos sindicatos señalan que la Consejería de Educación deberá remitir al Consell el decreto por vía ordinaria, tras su rechazo en la tramitación por vía urgente. No obstante, la Administración podría interpretar que ya ha cumplido con su cometido con el fin de no retrasar los plazos en la aprobación del decreto, que tiene que entrar en vigor el próximo curso.

La Administración no ha modificado un ápice del contenido del mismo con respecto a la exclusión de los autores baleares y catalanes del currículum. Y todo ello pese a la intensa polémica suscitada por la exclusión de esos autores que llevó incluso a la Acadèmia Valencian de la Llengua y al Consell Valencià de Cultura a pronunciarse a favor del consenso entre las partes afectadas y en contra de tal medida.

Desde la Consejería de Educación, dirigida por Manuel Tarancón, se ha insistido en que no se censura la libertad de cátedra de los profesores ni de los editores para incluir los contenidos que estimen adecuados a las asignaturas. Sin embargo, en este último caso, desde instancias educativas y cívicas como la Mesa per a l'Ensenyament en Valencià se advierte de que la homologación de libros por parte de la Administración funcione, precisamente, a modo de censura.

Tanto CC OO como STEPV apelan a que impere el 'sentido común' y se discuta el decreto.