El coordinador de universidades pide una cátedra en la convocatoria que criticó la ministra

El secretario general del Consejo de Universidades, Vicente Ortega, un alto cargo nombrado por el Gobierno, ha solicitado una plaza de catedrático en la Universidad Politécnica de Madrid. La plaza se publicó en el BOE del pasado 28 de noviembre y corresponde a los miles de puestos que las universidades convocaron antes de la aprobación de la Ley Orgánica de Universidades. Esta convocatoria, pese a ser defendida por los rectores y estar amparada en un acuerdo con el Gobierno, fue calificada por la ministra de Educación, Pilar del Castillo, de 'masiva', 'brutal' y 'de consecuencias nefastas'. El vicepresidente Rodrigo Rato acusó a los rectores de utilizar la convocatoria -a la que se ha presentado Ortega- para 'colocar a todos los colocables para que no pueda entrar nadie más en los próximos 10 años'.

El enfrentamiento entre Pilar del Castillo y las universidades por la oposición de éstas a la mayor parte del contenido de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) -que entró en vigor el pasado día 14- llegó a un punto crítico en diciembre pasado cuando la ministra, con el apoyo del PP y de otros miembros del Gobierno, arremetió contra estas instituciones por convocar más plazas de funcionarios que los años anteriores. Del Castillo incluso llegó a afirmar que esta convocatoria iba a tener 'consecuencias nefastas porque cerraría las puertas a unos 8.000 profesores que se están formando en España y en el extranjero'. 'Es pan para hoy y hambre para mañana', añadió, al tiempo que su ministerio definía la convocatoria como una 'avalancha injustificada'.

Las críticas de profesores universitarios consultados por este periódico a la decisión de Vicente Ortega se dirigen a que se haya presentado a una plaza mientras ejerce un cargo público, relacionado además con la Universidad, y que lo haya hecho cuando el Gobierno, del que forma parte, ha descalificado a las universidades por las plazas.

Máximo responsable

Vicente Ortega es el máximo responsable de coordinación universitaria del Ministerio de Educación. El secretario general del Consejo de Universidades (el órgano consultivo y de coordinación universitaria) es un cargo político, nombrado directamente por el Consejo de Ministros a propuesta del ministra de Educación. Es además la persona del Gobierno que más relación tiene con los responsables de las universidades.

Vicente Ortega tuvo que pedir la excedencia de su plaza de catedrático en 1994 para irse a trabajar al sector privado, como rector de la universidad privada Alfonso X. La plaza que dejó pertenecía a la Escuela Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid, al área de Teoría de la Señal y Comunicaciones, que pertenece al departamento de Señales, Sistemas y Radiocomunicaciones.

Ortega señaló ayer a este periódico que su caso 'es especial'. Explicó: 'La plaza estaba prevista en la Politécnica desde 1999 y se quedó parada cuando, en vez de incorporarme a la universidad pública como tenía previsto, fui nombrado en el cargo que ocupo; los documentos que lo prueban están en la Escuela de Telecomunicación'.

Todas las plazas son abiertas, es decir, se puede presentar a ella cualquier catedrático con el perfil adecuado.

Preguntado por el motivo de que se haya presentado precisamente en un momento tan conflictivo a esta plaza, Ortega señaló que su principal razón es el tiempo: 'La reglamentación interna de las universidades, que regula los concursos de acceso, va a tardar, no estará lista hasta que tengan los estatutos, con lo que nos ponemos en un horizonte de dos años'. Este comentario coincide con las estimaciones realizadas por los rectores (y negadas oficialmente) que consideran que la entrada en vigor de la LOU supone una 'paralización', en parte porque se tienen que desarrollar los exámenes de habilitación nacional (prueba a la que Ortega, de todos modos, no tendría que presentarse por ser ya catedrático).

Ortega añadió que está 'intentando impulsar una política de cooperación entre el ministerio y las universidades, que se puede iniciar en el Pleno del Consejo de Universidades del 5 de febrero'.

Fuentes universitarias señalaron que cuando se pide una excedencia se pierde autómáticamente la plaza pública que se tenía y ésta puede ser ocupada por otra persona o bien desaparecer. Si se quiere volver al cabo del tiempo, se tiene que pedir el reingreso en el cuerpo de funcionarios y después concursar a una plaza. Ortega fue rector hasta julio de 1995 y posteriormente fue nombrado director general de Universidades de la Comunidad de Madrid, puesto en el que permaneció hasta 1999. En esa época solicitó su reingreso en el cuerpo de catedráticos de universidades y pasó a estar en servicios especiales (una situación administrativa de los funcionarios), con lo que recuperó su condición de funcionario, pero tenía que presentarse a una plaza que se convocara en una universidad pública.

La plaza a la que concursa Ortega ha sido convocada por el mismo departamento de la misma universidad de la que se fue, y tiene el mismo perfil que la que él ocupaba antes. Se accede a ella por concurso de méritos, es decir, que lo que se valora para conceder la plaza es el currículo de los candidatos, su proyecto y que éste sea el idóneo para el perfil de la plaza. Generalmente se pide a los candidatos que superen un concurso-oposición. Sin embargo, no se sabe cómo se accederá a estas plazas con la LOU, porque la norma lo deja abierto a la decisión de cada centro.

El ministerio denunció el 13 de diciembre en una nota de prensa: 'Desde el 1 de enero al 30 de septiembre de 2001, periodo habitual y ordinario para la programación de plazas universitarias, se han convocado 3.451 plazas (lo que supone una media de 430 plazas al mes) y, en conjunto, casi mil más que durante el año anterior. En octubre se convocan 236. En noviembre, coincidiendo con el trámite parlamentario de Ley de Universidades, se han convocado 2.706. Y en los primeros trece días de diciembre, con la Ley en el Senado, se han convocado 3.009'.

Las universidades explicaron que 6.000 de estas plazas corresponden al cumplimiento del Plan de Promoción y Estabilidad del Profesorado (aprobado por Mariano Rajoy cuando era ministro de Educación) que preveía estabilizar a unos 10.000 profesores en tres años: 2000, 2001 y 2002. El primer año no se pudieron sacar las plazas previstas porque la ministra no firmó el desarrollo económico del convenio hasta diciembre. Las otras 2.000 plazas corresponden a las que suelen sacar las universidades cada año. Pero el ministerio negó que estas plazas sean del plan de Rajoy.