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Las comarcas de Tarragona reclaman que la estación del AVE de Perafort sea operativa

Las autoridades locales demandan mejor conexión del transporte

Los municipios situados en las comarcas del Alt Camp y Conca de Barberà reclaman del Ministerio de Fomento la plena operatividad de la estación del AVE en Perafort (Tarragonès).

Después de que el ministerio haya decidido conectar las líneas de alta velocidad, el corredor del Mediterráneo entre Valencia y Barcelona con las del AVE Madrid-Barcelona y sitúe una estación central al sur del aeropuerto de Reus, temen que reste importancia a la de la población del Tarragonès. Esta reclamación, entre otras, deberá debatirse en el seno del recién formalizado Consorcio del Camp de Tarragona, el órgano que reúne a los municipios de la zona y que se encargará de consensuar las alegaciones que se presentarán en un único frente ante el Ministerio de Fomento.

La propuesta elegida por el Ministerio de Fomento sitúa una estación intermodal, con capacidad para acoger AVE, Talgo y Euromed, que discurren por ancho europeo, al sur del aeropuerto de Reus y en las cercanías de la carretera N-420 entre Tarragona y Reus, en la confluencia con la salida de la autopista A-7.

Fomento ha rechazado la propuesta denominada 'en antena', que recogía parcialmente la opción del Gobierno catalán de crear una anilla ferroviaria en torno a Tarragona y una segunda anilla en la que la estación central se situaba justo en el cruce entre la vía convencional y la de alta velocidad, al norte de Vila-seca.

La opción adoptada por Fomento facilita el acceso por carretera, pero no mediante ferrocarril convencional, uno de los extremos que también deberá debatirse en el Consorcio del Camp de Tarragona. El hecho de que la vía de ancho europeo tenga conexión con el puerto de Tarragona, con la estación de Tarragona y con la de Port Aventura satisface a los municipios de la zona, aunque los de las comarcas del interior ven con mayores reservas la posible pérdida de operatividad de la estación de Perafort, prevista en la línea del AVE.

A este hecho se añade el gran impacto que causa el trazado tanto en Perafort como en Constantí, porque la vía discurre a sólo unos centenares de metros de su núcleo urbano y lo separa del polígono industrial. Entre las alegaciones que se presentarán figurará la necesidad de reducir lo máximo posible el impacto visual de la nueva infraestructura mediante la construcción de vías elevadas o en trinchera. El alcalde de Valls, Francesc Moreno, recuerda que 'cualquier opción que aleje la estación de Perafort no beneficia a las comarcas del Alt Camp y de la Conca'.

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'La estación del AVE de Perafort está prevista en el proyecto y la deseamos lo más conectada posible', afirmó el alcalde de Valls, Francesc Moreno. El alcalde constata la necesidad de que el desarrollo de la infraestructura vaya ligado al de la red viaria, en particular a la autovía de Montblanc a Valls. 'No serviría de nada tener una estación a ocho kilómetros de la ciudad con una accesibilidad deficiente desde la red de carreteras', afirma.

El alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, cuya localidad es de las más beneficiadas por el proyecto, recuerda que en el marco del consorcio deberá primar el principio de solidaridad con las poblaciones que se vean más perjudicadas por el trazado de la vía y que, a su vez, no reciban directamente contraprestaciones por él.

Los flecos que según los municipios quedarían por resolver son el soterramiento de las vías de tren en Tarragona, una pretensión que ya avanzó el alcalde de la ciudad, Joan Miquel Nadal; la construcción de una nueva estación; el traslado de las vías de Reus, y el desmantelamiento de la línea férrea de la costa a su paso por los municipios del Baix Camp entre Vandellòs y Salou.

Reacciones de los partidos

La publicación del trazado del AVE adoptado por el Ministerio de Fomento, con un coste aproximado de 336 millones de euros, ha provocado también una reacción de las formaciones políticas, que siguen con atención todo el proceso. El PSC considera que el ministerio ha optado por el diseño que representa un menor coste económico y exige la mayor confluencia de los modos de transporte más importantes. Los socialistas estiman necesario confeccionar un Plan de Movilidad del Camp de Tarragona que recoja las alternativas de transporte público en la zona, como trenes ligeros o tranvías, así como la creación de una autoridad única del transporte.

Esquerra Republicana considera que la estación de Perafort no debería ser incompatible con la de Reus. A su juicio, la primera debería dar servicio al AVE y la segunda permitir el acceso al aeropuerto de Reus, al puerto de Tarragona y a las zonas turísticas del Camp de Tarragona. Los republicanos muestran asimismo su preocupación por el impacto del trazado en Perafort y Constantí.

Los ecosocialistas de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), por su parte, consideran que hay que minimizar lo más posible el impacto sobre el territorio y garantizar la conectividad e intermodalidad, y recuerda que hay que dar prioridad a la seguridad respecto a los transportes cercanos a los complejos químicos. IC-V insiste también en que la estación central debería estar conectada con facilidad al ferrocarril convencional y reclama la creación de un sistema de transporte público de alta frecuencia entre Tarragona-Reus y Cambrils.

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