Gil dice que no autorizó la obra paralizada por Medio Ambiente
El alcalde de Marbella, Jesús Gil, aseguró ayer que el propietario de la finca Cortijo San Cristóbal donde se realizaban unas obras que han sido paralizadas por la Junta por tratarse de suelo forestal no urbanizable, no había solicitado licencia municipal y que el Ayuntamiento que preside 'no ha sido consultado para nada'.
Gil difundió ayer un comunicado para desvincular al Ayuntamiento de estas obras ilegales realizadas en una finca propiedad de la sociedad Zumos Marbella S.L., del empresario Ramón Mesa, en el que afirmó que 'se trata simple y llanamente de que un particular, por su cuenta, ha metido unas máquinas en su propiedad y ha procedido al desbroce de la misma'.
Sin embargo, añadió que, a su juicio, 'por el sólo hecho de desbrozar y quitar maleza de una parcela, el propietario no pretende construir ningún edificio'. Según la Consejería de Medio Ambiente, en el PGOU que el Ayuntamiento de Marbella redactó en 1997 y que fue denegado por la Junta, se contempla una urbanización en esta finca con 950 viviendas.
Esta paralización de obras, que conlleva la apertura de un expediente sancionador por vulnerar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) vigente y la legislación forestal andaluza y una sanción económica a la empresa, es la segunda que Medio Ambiente efectúa en menos de un mes en el término municipal de Marbella.
La anterior se produjo el pasado 18 de diciembre en el denominado Monte de Elviria de Marbella, donde se paralizaron los trabajos que dos empresas realizaban sobre una superficie de 600.000 metros cuadrados de suelo forestal no urbanizable.
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