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Una treintena de cargos y militantes del PSE-EE respalda a Redondo

El grupo presentó un texto en el que marca distancias con el PNV

El ex secretario general del PSE-EE Nicolás Redondo Terreros recibió ayer el apoyo de una treintena de cargos públicos y militantes de su partido que se reunieron en San Sebastián para suscribir públicamente su proyecto político ante la celebración del congreso del partido. En el acto presentaron un manifiesto en el que defienden una estrategia 'inspirada en la democracia y el vasquismo cívicos', y rechazan reeditar el pacto con los nacionalistas.

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Redondo aún no ha despejado la incógnita de si se presentará o no como candidato a la Secretaría General de su partido. 'Puedo hacerlo', dijo el viernes a este periódico, 'si es para unir, pero no para dividir'. La eurodiputada Rosa Díez, el catedrático de Ciencia Política de la Universidad del País Vasco y director del Euskobarómetro, Francisco J. LLera, o los alcaldes de Ermua y Lasarte, Carlos Totorica y Ana Urchueguía, entre otros, dieron ayer la cara por él.

'Nicolás Redondo', destacó Llera, 'ha sabido mantener con firmeza el rumbo de los socialistas vascos, pensando más allá de los intereses partidistas'. Otros, como el ex consejero José Ramón Recalde -que sufrió un atentado de ETA en septiembre de 2000- y el ex senador Mario Onaindía, no pudieron estar presentes y expresaron su apoyo por carta. La postura de Redondo, expresó Recalde por boca del ex parlamentario Ignacio Latierro, fue 'adecuada cuando apreció que la contradicción principal, la violencia y sus víctimas selectivas, forzaba a identificar al pacto nacionalista de Lizarra como el adversario a atacar'.

El de ayer fue un espaldarazo a Redondo y a su ideario. De hecho, los portavoces de este grupo manifestaron que si el ex secretario general del PSE-EE decide no presentar su candidatura, hay en sus filas 'una docena de personas' capacitadas para optar al cargo y defender un proyecto propio inspirado en 'la democracia y el vasquismo cívicos' y cercano a las 'víctimas del terrorismo' y a los que sufren 'cualquier tipo de acoso de los intolerantes'. 'Pretendemos', aclaró Llera, 'encarnar el reformismo y el pactismo', pero 'siempre subordinado a principios elementales mucho más importantes que aún no están garantizados', como la libertad y el derecho a la vida.

En el manifesto que aporta al debate interno del PSE-EE queda tan clara esta vocación como su distaciamiento del PNV y su 'ambigüedad'. Esta corriente rechaza reeditar el pacto por el que gobernó Euskadi con los nacionalistas en legislaturas pasadas. 'Supondría', se explica en el documento, 'hacerlo en una situación de mayor sumisión que la anterior' e implicaría 'dar alas' para que el nacionalismo 'se reafirmase y avanzase en su estrategia soberanista de ruptura'.

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Este colectivo propugna, por contra, la defensa del Estatuto y la Constitución, la consolidación del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo y la construcción de una ciudadanía abierta y plural, dentro de un proyecto que pretende 'trascender la política para ser también cultural'.

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