ETA ha matado a 13 personas con 31 coches bomba tras la tregua
La banda terrorista ETA ha preparado 31 coches bomba desde que el 3 de diciembre de 1999 puso fin a su tregua. Antes del atentado de ayer, que es el primero de este año, atentó en 16 ocasiones durante 2001 y en 14 en 2000 por este procedimiento, causando 13 muertos y más de un centenar de heridos.
Diez de los vehículos fueron colocados en Madrid, nueve en el País Vasco y dos en Barcelona. Los etarras también golpearon en Sevilla, Salou (Tarragona), Ágreda (Soria), el aeropuerto de Málaga, Roses (Girona), Huesca, Gandía (Valencia) y Logroño.
Encabezan la lista de los atentados más sangrientos con coches bomba el que causó la muerte al portavoz socialista en el Parlamento vasco, Fernando Buesa, y a su escolta, el ertzaina Jorge Díez, el 22 de febrero de 2000, y el que sirvió para asesinar en Madrid al militar Pedro Antonio Blanco, con el que los terroristas consumaron la ruptura de la tregua.
El 8 de agosto del mismo año fue asesinado el presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, José María Korta Uranga, cuando salía de su empresa en Zumaia (Guipúzcoa).
El 30 de octubre el estallido de un vehículo en la avenida de Badajoz, en Madrid, causó la muerte al juez del Tribunal Supremo José Francisco Querol Lombardero; a su escolta, Jesús Escudero García, y a su chófer, Armando Medina Sánchez. Nueve días después falleció Jesús Sánchez Martínez, conductor de la Empresa Municipal de Transportes que resultó herido grave en el atentado.
El 20 de diciembre, un guardia urbano de Barcelona, Miguel Gervilla Valladolid, se disponía a auxiliar a dos automovilistas a los que se les averió el vehículo. Se trataba de terroristas, que le mataron de dos tiros. El vehículo resultó ser un coche bomba.
Atentados en 2001
Ya el 22 de febrero del año pasado, un coche dirigido contra un concejal socialista de Ordizia mató a dos trabajadores de la empresa Electra en el barrio donostiarra de Martutene.
El 9 de marzo fue asesinado por el mismo método, en el pueblo guipuzcoano de Hernani, el ertzaina Iñaki Totorika y herido un compañero suyo.
El 17 de marzo, el mosso d'Esquadra Santos Santamaría Avendaño se convirtió en el primer agente de la policía autonómica catalana muerto por ETA, tras ser alcanzado por la metralla de un coche bomba en la localidad gerundense de Roses.
El 10 de julio, los etarras explosionaron un coche en la calle de Ocaña, en Madrid. En el atentado murió el agente de policía Luis Ortiz de la Rosa.
Tanto estos como los demás atentados perpetrados con coches bomba en los últimos 24 meses causaron importantes daños materiales y más de un centenar de heridos.
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