Azkuna llama a los bilbaínos a concentrarse mañana en el lugar del atentado

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha leído esta mañana una declaración de condena de la última acción de ETA, que ha sido secundada por los grupos de PNV-EA, PP, PSE e IU/EB y por el propio alcalde, mientras el representante de Batasuna se ha negado a firmarla y el portavoz de ICV, José María Gorordo, no ha acudido.

Tras la reunión de la Junta de portavoces del consistorio, el Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a los vecinos de la ciudad para que se concentren mañana al mediodía en el lugar donde ayer ETA hizo explotar un coche bomba y expresen su rechazo al atentado, que ha considerado "un ataque a la ciudadanía, a la convivencia y la libertad" de los bilbaínos.

Total respaldo a los afectados

El texto condena "el brutal atentado perpetrado por la banda terrorista ETA" y muestra "el apoyo a todas las personas y empresas que se han visto afectadas". Asimismo, los grupos firmantes manifiestan que el atentado, "además de los importantes daños materiales y económicos que ha causado, supone un ataque a la ciudadanía, al tejido económico y comercial y a la convivencia y a la libertad de los vecinos de Bilbao, a su vez que representa un importante perjuicio para una cuidad que está haciendo un importante esfuerzo por avanzar".

El Ayuntamiento de Bilbao exige "a ETA y a quienes la apoyan desde la práctica política y no condenan la violencia, el respeto a la voluntad democrática y de convivencia expresada reiteradamente por todos los vascos" y finalmente, hace un llamamiento a los vecinos de Bilbao para que "mantengan su confianza en las instituciones, partidos políticos y policías, para acabar de una vez por todas con ETA, y asentar los valores de la democracia y la libertad".

Al termino de la lectura de la declaración, el alcalde ha pedido a todos los ciudadanos de la villa que se concentran mañana "pacíficamente" a las 12.00 horas, en la esquina de las calles Alameda de Mazarredo y Gran Vía, donde se produjo el atentado.

Asimismo, agradeció a la "ciudadanía las muestras de apoyo y su comportamiento cívico, al de los comerciantes, inquilinos y las familias que viven allí". Azkuna ha dado las gracias también la Ertzaintza, la Policía Municipal de Bilbao, los bomberos, barrenderos y algunos funcionarios que trabajaron con ellos, por la eficacia de su labor "que ha permitido normalizar la ciudad y abrir cuanto antes la Gran Vía y Alameda Mazarredo".

Las labores de limpieza

Junto al Ayuntamiento bilbaíno, el segundo escenario tras el primer atentado de ETA en el año 2002 se encuentra en el centro de Bilbao, que se ha despertado hoy en calma tras el sobresalto de ayer.

Bomberos, funcionarios de Obras y Servicios, Policía Municipal y un grupo de voluntarios han trabajado durante toda la noche en la limpieza de las calles y en la retirada de cascotes y cristales, así como en la evaluación de los daños materiales causados en comercios y edificios de la zona de la Gran Vía y las calles colindantes. Por la mañana, los bomberos aún estaban apuntalando algunas casas.

Según han informado fuentes del Consistorio, los daños más cuantiosos se registraron en los números tres y cuatro de la Alameda de Mazarredo, así como en el número 16 de la calle Ledesma, donde los terroristas dejaron el vehículo.

El centro se ha convertido en un lugar de peregrinación, donde los ciudadanos comprueban los destrozos provocados por ETA. El atentado, mediante un coche bomba cargado con entre 15 y 20 kilos de explosivo, podía haber causado una masacre, de no ser por la rápida intervención de la policía que, tras conocer el aviso 15 minutos antes de la deflagración, procedió a acordonar y desalojar la zona.

Junto a los dos heridos leves a causa de la onda expansiva, las autoridades han informado de que un ciudadano ha tenido que ser alojado en un hotel, ya que las condiciones en las que se encontraba su vivienda le impedían pasar allí la noche.

Desde primera hora de la mañana, continúa el goteo de reclamaciones por los desperfectos en la Comisaría de la Ertzaintza en Deusto (Bilbao).

Momentos después de cometerse el atentado, a las 13.45 horas, la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo, dependiente del Gobierno vasco, informó a todos los damnificados de que podrían presentar sus quejas por daños en esta comisaría para acceder a las indemnizaciones. A última hora de ayer, ya había más de una docena.