Carod: 'Mas y Duran estarían encantados de ser ministros en el Gobierno central'
Lo que frena a algunos dirigentes de CiU en sus deseos de ser ministros es la presencia de Jordi Pujol al frente de la federación nacionalista, aseguró ayer el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod-Rovira. Pero otra cosa será cuando Pujol ya no esté al mando, agregó. Carod acusó al secretario general de Convergència, Artur Mas, y al líder de Unió, Josep Antoni Duran, de querer ser ministros del Gobierno del PP y aseguró que ambos 'estarían encantados' de formar parte algún día del Ejecutivo central.
En una intervención ante el consejo nacional de ERC, reunido ayer en Martorell, Carod consideró perfectamente posible que tras el relevo de Pujol como líder de CiU 'haya alguien que quiera simultanear varios cargos, tener algún gran cargo en la Generalitat y ser a la vez ministro en Madrid'. Este eventualidad le mereció un severo juicio: 'No se puede servir a dos señores'.
Carod juzgó 'normal' el ofrecimiento de varios ministerios realizado a CiU por el presidente Aznar, aunque afirmó que se trata de un menosprecio tanto para los nacionalistas, al atacar su política de distanciamiento respecto al PP, como para los populares catalanes, al pasarles 'por encima'.
La oferta es lógica, según Aznar, debido al apoyo total de CiU al Gobierno ya que el alejamiento de los convergentes 'es una falsa comedia' y 'los grandes favores se responden y se pagan con grandes regalos'.
También el portavoz de Iniciativa-Verds, Joan Herrera, consideró que la oferta de Aznar a la federación dirigida por Pujol demuestra que se estaba 'ante un falso distanciamiento' entre las dos fuerzas de la derecha y que al realizarla Aznar indica que 'confía plenamente en la política conservadora que está llevando a cabo CiU'.
El PP catalán
En perfecta consonancia con las palabras de Aznar cuando explicó el jueves por televisión la oferta que había formulado a Pujol, el vicesecretario general del PP de Cataluña, Daniel Sirera, pidió ayer al líder de CiU que anteponga los intereses de Cataluña y los de los catalanes a los de la federación nacionalista y la acepte.
Una respuesta afirmativa al gran pacto planteado por Aznar contribuiría, dijo Sirera, a sentar las bases de una nueva etapa para España, basada en la colaboración, el respeto mutuo y la plena capacidad de una fuerza política como CiU para contribuir al diseño definitivo del Estado de las autonomías y a la cohesión de España.
Con la entrada en el Gobierno del PP, agregó, CiU podría contribuir a estas finalidades 'desde el diálogo y en primera persona'.
