_
_
_
_

El conservador Stoiber se enfrentará a Schröder en las elecciones alemanas

Merkel, presidenta de la CDU, renuncia a presentar su candidatura

Enfrentada a un fuerte rechazo en sus propias filas, la presidenta de la Unión Cristiana Democrática (CDU) alemana, Angela Merkel, desistió ayer de su intención de presentarse como candidata en los comicios federales del 22 de septiembre. Ello deja el liderazgo en manos de Edmund Stoiber, presidente de la Unión Social Cristiana (CSU), partido hermanado con la CDU, que se enfrentará al socialdemócrata Schröder por la cancillería.

El primer ministro de Baviera, en opinión de la mayoría de los dirigentes conservadores, tiene mejores opciones de batir al actual canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder.

Más información
La CDU alemana gira a la derecha
Schröder abre su campaña electoral con una defensa del modelo social de Alemania

Merkel comunicó su decisión al propio Stoiber ayer en Baviera, y, posteriormente, a la dirección de la CDU, reunida este fin de semana en Magdeburgo para fijar la estrategia electoral. Casi todos los dirigentes democristianos regionales, salvo dos, se habían pronunciado de antemano por una candidatura de Stoiber, quien ya a inicios de la semana había sido postulado formalmente por la CSU. En vista de la gran presión a la que fue sometida y en contra de sus planes originales de tan sólo decidir esta cuestión dentro de unas semanas, Merkel no tuvo otra opción que arriar las banderas.

'Yo concedo máxima importancia a la cohesión del partido', suspiró ante los periodistas. 'Creo haber actuado de manera responsable, y por ello estoy un poco orgullosa', agregó. La hija de un pastor protestante de la antigua República Democrática Alemana (RDA) ha tomado una 'decisión soberana' y sigue siendo 'la persona más importante de la CDU', vinieron a decir después, sin ruborizarse, los líderes regionales.

En su breve comparecencia ante la prensa, Merkel, de 47 años, adelantó que ha acordado con Stoiber dirigir conjuntamente la campaña electoral y no asumir ningún cargo específico en el Gabinete en la sombra que pronto deberán formar los conservadores. De hecho, aún no está claro qué papel podría jugar la presidenta democristiana en un Gobierno dirigido por Stoiber. Restringido al ámbito bávaro, la CSU es un partido mucho menor que la CDU. La única vez que el candidato a la cancillería provino de sus filas fue en 1980, cuando Franz Josef Strauss perdió las elecciones frente al socialdemócrata Helmut Schmidt.

Campaña económica

Stoiber, quien hasta hace poco se mostraba reticente a cargar con la responsabilidad de una candidatura, dejó comunicar que pondrá todo su empeño en una 'verdadera política para el empleo, el bienestar y el crecimiento'. Con toda probabilidad, estos temas económicos dominarán la campaña electoral: Alemania se encuentra en recesión y el Gobierno rojiverde sólo ha podido reducir marginalmente el número de parados.

En todos los sondeos de opinión, los electores consideraban a Stoiber como una persona más idónea que Merkel para dirigir la economía (la presidenta de la CDU, sin embargo, ganaba de lejos en simpatía personal). En su haber, Stoiber, de 60 años, tiene una exitosa gestión en Baviera, uno de los más prósperos Estados federados alemanes, con altos niveles de inversión, muy poco desempleo y los más bajos índices de delincuencia de toda Alemania.

Las posibilidades de trasladar este éxito a nivel federal, sin em-bargo, están por verse. Los ciudadanos del norte del país tienden a desconfiar de los bávaros, y el aura ultraconservador que rodea a Stoiber -partidario de la ley y el orden, las restricciones a la inmigración y los recortes a la influencia de Bruselas en las regiones- podría ayudar a movilizar en su contra a los votantes de centro e izquierda. Esto, al menos, es lo que afirman los estrategas electorales de los socialdemócratas, quienes dicen preferir como contrincante al presidente de la CSU sobre su homóloga democristiana.

En medio del alboroto mediático causado por el proceso de selección del candidato y en vista de las malas noticias que llegan del frente económico, los conservadores esta semana, por vez primera en años, han vuelto a superar a los socialdemócratas en la intención de voto. Schröder recurrió ayer a un peculiar dicho campesino -'Los patos son gordos por el trasero'- para dar a entender que de aquí a septiembre aún se librarán varias batallas. Una de ellas es la del desempleo: la próxima semana, el canciller presentará un programa de acción para reducir cuanto antes el número de parados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_