Ford recortará 35.000 empleos en el mundo para salir de pérdidas

Ford, segundo fabricante mundial de automóviles, va a eliminar 35.000 empleos en todo el mundo, cerrar cinco plantas, cancelar cuatro modelos y reducir su producción en 900.000 unidades en Estados Unidos para hacer frente a una grave crisis que este año le va a costar en torno a los 2.300 millones de dólares. Estos resultados suponen el primer ejercicio en números rojos desde 1992. El objetivo de esta 'dolorosa, pero necesaria' reestructuración es lograr unos 7.000 millones de beneficios en el año 2005.

Ford era la que mejor iba de los tres grandes (General Motors, Ford y Chrysler), la única que daba beneficios sustanciales. 'El gran éxito de que disfrutábamos nos hizo minusvalorar a la competencia', admitió Ford, biznieto del fundador, que asumió la máxima responsabilidad ejecutiva el pasado mes de octubre, primera vez en 22 años en que un Ford volvía al timón de la marca del óvalo. 'Somos conscientes de que algunas cosas que tenemos que hacer serán dolorosas. Me resulta imposible decir cuánto lo lamento'.

Tras trazar las líneas generales del plan que se llevará a cabo hasta el año 2004, fue Nick Scheele, responsable ejecutivo, el que puso la cifra a los despidos. 'Eliminaremos un total de 22.000 empleos en América del Norte, con una reducción total de 35.000 empleos en todo el mundo', dijo. América del Norte incluye Canadá, donde se clausurará un planta de fabricación de monovolúmenes en Ontario. Las otras cuatro cerrarán en Estados Unidos. Scheele no desglosó los otros recortes de plantilla, que los analistas relacionan con operaciones en Asia y Latinoamérica. La reducción en la nómina incluye los 15.000 empleos ya anunciados en el reciente pasado.

Ford da empleo en todo el mundo a unos 345.000 trabajadores, por lo que el recorte afecta al 10% de la plantilla. Para hacer frente al exceso de producción en un mercado deprimido en 2002, Ford reducirá hasta 4,8 millones los 5,7 millones de unidades que salieron de sus cadenas de montaje en 2001. Ello supone reducción de turnos en 11 plantas y modificar el ritmo de producción en otras. Dos plantas en Cuautitlán (México) y Ohio se quedarán si producto a medio plazo y también podrían ser clausuradas.

El precio de la competencia

'Son medidas dolorosas pero necesarias para volver a ser competitivos', dijo Ford, quien reconoció que la drástica reestructuración no es una varita mágica. Tuvo un punto demagógico al anunciar que renunciaba a todos sus ingresos como presidente y que únicamente se reservaba las opciones para subrayar la idea de que hay que apretarse el cinturón y que confía en el futuro.

Ford produce una intensa fidelidad en sus empleados en Estados Unidos, que, a pesar de no poder permitirse las renuncias económicas del millonario heredero, reaccionaron con pesar a las noticias de los recortes, aunque reconociendo que hay que verlos desde el punto de vista de la empresa.

Los analistas asintieron a las medidas, que están en línea con lo que consideraban necesario, pero echaron de menos planes concretos de producción. 'Está bien cortar gastos, pero serán los nuevos productos los que sacarán la compañía a flote', señaló uno. Ayer no hubo anuncio sobre nuevos modelos.