Sara Baras baila el amor obsesivo de Juana la Loca en el teatro Arriaga
La bailaora estrenará nuevo espectáculo en septiembre de este año
A Sara Baras (Cádiz, 1971) le arrastra desde septiembre de 1999 una pasión ajena que ella ha hecho propia, la del amor desorbitado de la reina Juana la Loca. Esa fue la fecha en que se estrenó el montaje dramático que luego ha llevado a la compañía de la bailaora gaditana por toda España y por parte del extranjero. Este trabajo, recompensado con tres galardones en la 6ª edición de los Premios Max, entre otros, se presentó ayer en el Teatro Arriaga de Bilbao, donde estará hasta el próximo día 13.
Juana la Loca seguirá arrastrando a Sara Baras hasta septiembre. El rescate de personajes históricos femeninos se ha convertido en línea de trabajo para esta bailaora y estrenará en la XII Bienal de Flamenco de Sevilla (en septiembre de este año) un nuevo montaje en el que dará a vida a Mariana Pineda, la heroína liberal cuya vida llevó a escena Federico García Lorca.
Pero por ahora la vorágine de Juana la Loca sigue llevándola por los escenarios de medio mundo y en esta ocasión recala cuatro días en el teatro Arriaga de Bilbao, tras una representación en Londres el pasado miércoles. Ayer, antes de la primera función en la capital vizcaína, Sara Baras expresó su satisfacción por esta aventura que ya lleva casi 300 representaciones. 'Creo que ahora es el momento de Juana la Loca. Tras estas 300 funciones, el espectáculo está redondo, sale de corrido', aseguró.
La bailaora flamenca defendió la figura de la reina enamorada más allá de la muerte. 'Pone por delante de todo el amor que siente hacia Felipe el Hermoso y eso se resalta en la obra. Me siento identificada con ella porque me parece estupendo que alguien luche por lo que crea aunque no vaya con las costumbres de la época'.
El montaje, de hora y veinte de duración, comienza cuando Juana va a casarse y se imagina cómo será su futuro marido y termina cuando está sola. 'El final es tan triste que después hacemos un fin de fiesta, que dura unos diez minutos, con flamenco alegre', apunta la bailora. 'Es un espectáculo flamenco en el que no hay diálogo ninguno que no sea movimiento o música'.
Para Sara Baras su personaje es 'pasional, como el flamenco'. Está convencida de que ese baile refleja a la perfección los profundos sentimientos de Juana la Loca. 'En el flamenco no hay leyes, entra lo que quieras siempre y cuando lo sientas de verdad', afirma.
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