Clos, molesto por ser excluido del plan policial de la cumbre europea

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, trasladó ayer personalmente al ministro del Interior, Mariano Rajoy, su profundo malestar por no haber sido invitado a la reunión celebrada anteayer para analizar el dispositivo de seguridad que se desplegará con motivo de la cumbre que la Unión Europea celebrará los días 15 y 16 de marzo en la capital catalana. El alcalde considera que la presencia policial en las calles debe ser discreta y pidió a Rajoy que no dé la imagen de Barcelona como ciudad blindada.

El enfado de Clos no se debe únicamente a una cuestión de descortesía, sino que apunta al fondo mismo de los preparativos de un evento al más alto nivel. Clos no quiere de ningún modo que se proyecte al mundo la imagen de una Barcelona tomada por las fuerzas policiales, lo que en su opinión contradeciría su talante de ciudad abierta. En este sentido ha incomodado especialmente que en la reunión se barajara incluso la posibilidad de cortar un tramo de la avenida Diagonal teniendo en cuenta que la municipalidad no estaba representada.

Clos no ocultó ayer lo mucho que le incomodó el encuentro entre Rajoy y el consejero de Interior de la Generalitat,Xavier Pomés, pero eludió pronunciarse sobre si la cifra de los 2.000 agentes que participarán en las labores de vigilancia le parece o no excesiva. Prefirió poner el acento en que lo importante es que la cumbre se celebre y sea un gran éxito.Para lograrlo opina que es fundamental que los tres niveles de la Administración actúen de forma coordinada y al unísono. Alertó para que no se repitan los errores cometidos por otras ciudades europeas (como Génova) que a fuerza de blindarse para evitar altercados en lugar de seguridad consiguieron el efecto contrario.

Ejemplo de civismo

El alcalde hizo estas declaraciones al término de la conferencia de clausura de las III Jornadas del litoral que sobre la Región Metropolitana de Barcelona se han celebrado estos días. Para Clos no hay duda de que durante la cumbre los barceloneses volverán a dar 'un ejemplo de civismo' como en ocasiones anteriores. Por este motivo se mostró partidario de organizar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los participantes, pero sin perder de vista la convivencia. De su conversación con el ministro Rajoy dijo: 'Tampoco él comparte algunos comentarios que se le atribuyen en la prensa, tales como cerrar la Diagonal'. 'Aventurarse a anunciar medidas tan drásticas que afectarían a una de las principales arterias barcelonesas de comunicación es cuanto menos, además de imprudente, prematura', según apostilló Clos.

Durante la conferencia el alcalde se refirió de nuevo a los proyectos vinculados al Fòrum de les Cultures de 2004, pero de manera particular a la recuperación de los 14 kilómetros de playas metropolitanas que se regenerarán aprovechando el impulso del evento. Para dar idea de la magnitud de la operación recordó que con motivo de los Juegos de 1992 se recuperaron cuatro kilómetros de playa, mientras que en los próximos años se intervendrá una amplia franja del litoral comprendida entre la bocana del puerto hasta Montgat.