Prisión para cinco de los siete proetarras detenidos en Irún

Cinco de las siete personas detenidas por la Ertzaintza en Irún durante la noche del sábado pasado ingresaron anoche en prisión acusados de un delito de terrorismo, según informaron fuentes jurídicas. Los otros dos arrestados quedaron en libertad bajo fianza. Los siete detenidos comparecieron ante el juez Juan del Olmo, que les tomó declaración por su presunta implicación en los incidentes que se registraron el sábado, cuando la Ertzaintza interceptó a los ocupantes de un turismo que transportaba cócteles mólotov y otros efectos empleados en actos de violencia callejera por los simpatizantes de ETA.

Los cinco jóvenes, de entre 19 y 24 años, que ingresaron en prisión son: Garikoitz Fernández Beristain, Paul Garin Elosegi, Jon Olazabal Pardo, Aitor Peralta Goñi y David Aguilar Bakero. Para otros dos arrestados el juez Del Olmo decretó la puesta en libertad bajo fianza. Se trata de Ander Mujika Andonegi, que tendrá que hacer efectiva una fianza de 15.000 euros (casi dos millones y medio de pesetas) y Garikoitz Mendioroz Lizarraga, al que se le ha impuesto una fianza de 6.010,12 euros (un millón de pesetas). Entre 25 y 30 encapuchados atacaron a los agentes de la Ertzaintza contra los que arrojaron 25 botellas incendiarias.

A algunos interrogados se les acusa también de un delito de incendio en grado de tentativa, a otros de atentado a agentes de la autoridad y a otros de tenencia o transporte de sustancias incendiarias. Los acusados, según fuentes próximas a su defensa, negaron su implicación en los hechos.

La Ertzaintza acusa a los siete jóvenes proetarras de preparar una ofensiva violenta contra la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y varias entidades bancarias y de participar en al menos 11 ataques de la kale borroka. La policía vasca investiga su implicación en varios sabotajes perpetrados en 2001 contra vehículos de militares y de ertzainas, así como contra las sedes de varias empresas de Irún. Al parecer, también podrían estar involucrados en ataques contra una oficina de seguros, las instalaciones de la cadena SER en Irún, contra una sede de Iberdrola y en la quema de un camión que transportaba vehículos Citroën.