AOL Time Warner asume el control total de su filial europea

AOL Time Warner ha comprado el 49% del capital que el grupo alemán de comunicación Bertelsmann posee en AOL Europa, por un importe total de 6.750 millones de dólares (7.590 millones de euros), que se hará efectivo en sendos plazos a lo largo de 2002, según anunció el líder mundial de la comunicación. El grupo dio a conocer también los resultados provisionales del ejercicio 2001, con una mejora del 18% en su cifra de beneficios, aunque con perspectivas no tan buenas para 2002.

Según los términos del acuerdo alcanzado con el fundador de AOL Europa, la compañía estadounidense pagará 5.300 millones de dólares (5.959 millones de euros) por el 80% de las acciones de Bertelsmann el próximo 31 de enero. El 20% restante se transferirá en un segundo plazo, durante julio del presente año, a cambio del pago en efectivo de 1.450 millones de dólares (1.630 millones de euros) por parte de AOL Time Warner.

Desde que el grupo estadounidense fijó los términos del acuerdo con Bertelsmann, en marzo de 2000, AOL Europa ha registrado una notable progresión, con una tasa anual de crecimiento del 40% el pasado año en el número de nuevos clientes de sus servicios de AOL, hasta alcanzar los 5,5 millones de suscriptores.

AOL Time Warner presentó ayer también sus resultados económicos. La primera compañía de comunicación del mundo espera un año económicamente débil en Estados Unidos, con automáticas consecuencias negativas en el mundo de la publicidad, su principal fuente de recursos. Los futuros resultados se verán oscurecidos, además, por una provisión de fondos de entre 40.000 y 60.000 millones en el primer trimestre, inducida por una nueva ley que obliga a contabilizar la diferencia entre los 108.000 millones pagados el año pasado por la compra de Time Warner y el valor real de los bienes físicos adquiridos.

La nueva contabilidad producirá espectaculares datos negativos en los balances del 2002 de compañías que realizaron adquisiciones el año pasado. En el caso de AOL Time Warner pueden convertirse en los peores de la historia corporativa de Estados Unidos, debido a que las dimensiones de la fusión realizada hace un año también tenían pocos precedentes. Richard Parson, que en mayo tomará el relevo como consejero delegado de manos de Gerald Levin, subrayó que la nueva contabilidad no afecta a los resultados reales del grupo.

Un panorama triste

Parsons convocó una conferencia con analistas el pasado lunes tras el cierre de los mercados, en la que pintó un panorama triste para el año que acaba de comenzar, en marcado contraste con la euforia de hace un año, fruto de la fusión de AOL y Time Warner, cuando Levin vaticinó unos 40.000 millones de ingresos y 11.000 millones de ganancias brutas. La realidad es que el año 2001 se va a cerrar con un ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones) que no llegarán a 10.000 millones de dólares sobre unos ingresos totales de 38.000.

Los ingresos van a seguir creciendo, pero sólo a la modesta tasa de 5%-8%, y el cash-flow (beneficios antes de amortizaciones), en la horquilla del 8%-12%, señaló Parsons, debido 'a un entorno económico difícil, que incluye el mercado publicitario más débil de que se tiene memoria', en palabras de Levin.

Ambos ejecutivos quisieron subrayar el valor consustancial de un emporio como el de AOL Time Warner, que reaccionará muy positivamente en el momento en que se recupere la economía. AOL, con sus 33 millones de abonados, es el principal vehículo de promoción interna de productos como las revistas Time, los canales CNN y HBO, las divisiones musicales y los estudios cinematográficos, que al final del año han colocado en las pantallas de todo el mundo fenómenos como Harry Potter y El señor de los anillos.