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Royes reforzará el equipo de Maragall tras dejar la alcaldía de Terrassa

El alcalde apoya a Navarro como sustituto

Ya es oficial. El último histórico del Vallès deja la alcaldía. El socialista Manuel Royes esperará hasta abril, cuando cumplirá 23 años en el puesto, para dejar el cargo que ocupa desde las primeras elecciones democráticas. Royes pasará a ser concejal y se dedicará 'en cuerpo y alma' al cargo de presidente de la Diputación de Barcelona, que desempeña desde 1987, y a un nuevo objetivo: trabajar con Pasqual Maragall para ganar las próximas autonómicas.

Manuel Royes no aclaró cuál será su papel en la campaña de Maragall durante la conferencia de prensa que ayer convocó para anunciar que deja la alcaldía de Terrassa. Dijo sentirse 'liberado' tras la decisión y aseguró que se va 'muy satisfecho' de todo lo que ha hecho y de cómo lo ha hecho, porque en el balance de su gestión lo positivo supera lo negativo. El anuncio que ayer hizo público Manuel Royes era un secreto a voces. El alcalde de Terrassa había expresado públicamente su deseo de acabar esta legislatura, pero los acontecimientos hicieron que cambiara de planes. Ayer, Royes no pudo negar que la situación interna del partido es algo que ha tenido que ver con el hecho de que renunciara: el PSC ha querido evitar las luchas internas y asegurarse un candidato claro para las próximas elecciones

Royes está seguro de dejar la alcaldía 'en condiciones' para la persona que propone como sustituto, Pere Navarro. 'Tiene el bagaje suficiente, experiencia y 20 años menos que yo', dijo Royes. El alcalde apoyó abiertamente a Navarro frente al otro concejal, Josep Aran, que se había propuesto para sucederle. 'Aran se precipitó, cometió un error de procedimiento e hizo las cosas diferentes de como las tendría que haber hecho', argumentó Royes.

Navarro empezó su andadura política muy joven, ya que con tan sólo 17 años se afilió al PSC. Biólogo, de 42 años, entró en el Ayuntamiento en 1987 colaborando en la Concejalía de Urbanismo. Entre 1991 y 1995 ocupó la presidencia de un distrito, y en la siguiente legislatura estuvo a cargo de participación ciudadana. Ésta es su segunda legislatura como concejal de Cultura. Es el primer secretario del PSC de Terrassa y cuenta con el apoyo del partido. Tendrá que ser refrendado en la reunión de la ejecutiva nacional del próximo día 14.

Aran no tiene nada que hacer ante la decisión del partido. Así lo explicó Royes en la rueda de prensa que ofreció ayer: 'Técnicamente, no puede ser alcalde'. Aran iba por delante de Navarro en las últimas elecciones. Esto significa que para que Navarro sea nombrado alcalde Aran tiene que renunciar a ello. Pero, según Royes, hay una fórmula: en caso de que Aran no renunciara, se nombraría a la número dos, Dolors Puig; se presentaría una moción de autocensura y, finalmente, Navarro sería alcalde.

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