'Lo mejor es firmar por poca plata y cobrar de verdad'

Roberto Tito Pompei, jugador del Oviedo entre 1997 y 2000, con contrato con el Estudiantes de La Plata hasta el 30 de junio, desdramatiza la situación económica de los futbolistas argentinos, que han empezado a cobrar puntualmente a costa de aceptar unos contratos más bajos. El argentino ha barajado estos días en Oviedo su posible vuelta al club, pese a la crisis del equipo asturiano, que adeuda al propio Pompei unos 90.000 euros (15 millones de pesetas).

'Cuando vine a jugar a España, el fútbol argentino ya estaba en crisis, pero todo el mundo miraba para otro lado', explica Pompei, que ha pasado las vacaciones navideñas en Asturias. 'En el año 2000 los jugadores dijimos basta y hubo una huelga porque no se podía mantener aquel nivel de deuda. Nuestro gremio y la Federación Argentina (AFA) acordaron un plan de pago, que se está cumpliendo'.

Según Pompei, 'el problema del fútbol argentino es ése, que es argentino, con un país en quiebra. Pese a todo, cuando volví los clubes seguían haciendo contratos que no podían cumplir. Ahora los dirigentes lo han comprendido. La AFA les advirtió que era la última vez y los contratos se están haciendo con una reducción importante. Es mejor firmar por menos plata y cobrar de verdad'.

Con la ventaja de haber jugado en los dos países, Pompei asegura que, en lo estrictamente futbolístico, no hay grandes diferencias entre España y Argentina. Durante sus vacaciones ha negociado con el Oviedo el cobro de una deuda: 'Me sorprenden los problemas económicos de muchos clubes españoles. Quizá en la década de los noventa los clubes abrieron demasiado la mano, todos querían hacer un contrato más grande y las cláusulas de rescisión se dispararon'.

Pese a que le gustaría volver al Oviedo o a otro club español, Pompei aclara que no está en una situación personal apurada: 'Estudiantes está cumpliendo en la medida de sus posibilidades. Tengo mi sueldo al día y el contrato lo voy cobrando, gracias al acuerdo de la AFA con el sindicato, con los retrasos normales'. No está al tanto de la implicación económica de los internacionales en la solución de la crisis, 'pero me parecería injusto porque ellos no tienen ninguna responsabilidad. En una reunión se habló del asunto, pero más como un apoyo moral de los jugadores de la selección'.

Pompei, que jugó en Boca Juniors antes de venir al Oviedo, excluye a su ex club y a su gran rival de la quiebra generalizada: 'El River tiene una gran deuda, pero si vende un par de jugadores la elimina. Lo que la gente se pregunta es cómo el club puede estar así después de vender futbolistas por miles de millones de dólares. La respuesta es la misma que para el país. Porque los dirigentes lo manejaron mal'.

Hablando del país, Pompei no aventura una solución semejante a la del fútbol: 'Soy un poco escéptico porque ningún político ha llegado y dicho basta. Lo primero que tenían que hacer es dejar de cobrar esos sueldos. Que se aprieten ellos el cinturón porque en el del pueblo no hay más agujeritos. Y después, que tomen un par de medidas, pero pensando en la gente que tiene hambre. Ahora mismo no me preocupa que no se pueda pagar la deuda externa. Se puede entender que en Argentina no haya tecnología, pero es inadmisible que la gente pase hambre'.

Hasta en ese sentido el fútbol cumple un papel fundamental, según Pompei: 'Es un desahogo para la gente durante hora y media. En Argentina, un domingo sin fútbol es casi un día de luto'.