Felip Puig cambia la cúpula del Departamento de Política Territorial
La reorganización afecta al cargo de secretario general
Felip Puig, consejero de Política Territorial en sustitución de Pere Macias, ha tardado poco en reorganizar el departamento para adecuarlo a sus proyectos. La primera medida ha sido sustituir al secretario general. El nuevo titular es Josep Arqués, un farmacéutico que ya desempeñó la misma función en Medio Ambiente cuando Puig ocupaba esta cartera. Arqués sustituye a Josep Anton Grau, que sigue como secretario pero con capacidades restringidas. El departamento tendrá dos secretarios más.
El Departamento de Política Territorial ha sufrido una profunda transformación: ahora tiene cuatro secretarios (equivalente a viceconsejeros). Uno, Josep Arqués, ocupa la secretaría general y actúa como segundo de Felip Puig; los otros tres se ocupan de las tres grandes áreas en las que Puig ha organizado el departamento.
El antiguo secretario general, Josep Antoni Grau, se encargará de la movilidad. De él dependen las direcciones generales de Carreteras y Transportes, cuyos titulares, Jordi Fullia y Enric Ticó, se mantienen, al menos de momento. Grau será también el encargado de limar las profundas diferencias que enfrentan a Ticó con el director de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), Xavier Ventura. Ventura es un hombre de voluntad pactista que tenía la confianza plena de Macias. Grau y Ticó, en cambio, pertenecen al sector más radical de Convergència, afín en este sentido a Felip Puig.
Pere Torres, que ya era director general en el periodo de Macias, pasa a ser ahora secretario del Área de Planificación Territorial.
La tercera secretaría es la que ocupa ya Ramon Roger, que queda así confirmado en el cargo. Roger es un arquitecto de la escuela de Joan Antoni Solans, que abandonó el Departamento tras ser sustituido al frente de Urbanismo por Joan Llort, que ahora ha sido confirmado en el cargo.
Puig ha decidido nombrar director general a Damià Calvet, que fue jefe del gabinete de Pere Macias. El ex consejero, actualmente secretario general adjunto de CiU, ofreció a Calvet un puesto a su lado en la federación nacionalista, pero éste prefirió mantenerse en el Gobierno, ahora como responsable de Arquitectura y Vivienda, una de las áreas más desatendidas del Gobierno catalán. Sustituye en el cargo a Miquel Modrego, que pasa a ocupar otras funciones dentro del mismo Departamento de Política Territorial.
Puig ha arrastrado también desde Medio Ambiente a Ferran Falcó. Este licenciado en Geografía e Historia fue jefe del gabinete del consejero en su anterior cargo y ahora pasa a ocupar la plaza de presidente de Adigsa, la empresa pública que gestiona las viviendas del Gobierno catalán.
Nombramientos de última hora
Felip Puig se ha dado tanta prisa en reorganizar su nuevo departamento como en dejar las cosas bien atadas en el antiguo. Su último acto como consejero de Medio Ambiente fue dejar atado y bien atado el sector público del agua y nombrar presidenta de la empresa pública Aguas Ter Llobregat (ATLL) a Marta Lacambra, que era y sigue siendo también directora general de la Agencia Catalana del Agua. Con ello, Lacambra asume prácticamente todas las competencias del Gobierno catalán en esta materia ya que ATLL es la empresa que gestiona la distribución del agua en alta (al por mayor) para todo el área metropolitana de Barcelona.
El consejero de Medio Ambiente, el democristiano Ramon Espadaler, podría, en pura teoría, nombrar a alguien diferente para cualquiera de los cargos, aunque fuentes cercanas al nuevo titular de Medio Ambiente aseguraron que no pensaba hacerlo ni a corto ni a medio plazo.
Marta Lacambra estaba ya en Medio Ambiente cuando llegó Felip Puig y no puede decirse que pertenezca al sector más radical del partido. Al contrario, los alcaldes que negocian con ella los procesos de distribución y saneamiento del agua alaban, en general, su capacidad negociadora. Nacida en Tánger, en 1975, Lacambra es licenciada en Económicas y profesora de Macroeconomía en la Universidad Autónoma de Barcelona y en ESADE (Universidad Ramon Llull).
Pero no fue el de Marta Lacambra el único nombramiento que propuso Puig en su último Consell Executiu como consejero de Medio Ambiente. Puig dejó también nombrado a Antoni Juanmartí como gerente de ATLL.
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