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CONSUMO

El fenómeno Harry Potter arrasa en los regalos de Reyes

Los juegos electrónicos suben frente a los tradicionales

Pablo Ximénez de Sandoval

Hace ya semanas que en las grandes superficies hay serias dificultades para conseguir un ejemplar del regalo más cotizado del año: un 'lo que sea' de Harry Potter. El fenómeno cinematográfico y su variada mercadotecnia se han convertido en la pesadilla de los Reyes Magos. Desde el videojuego, en sus dos versiones, hasta los muñecos, pasando por su juego de química, el mago que ya fue número uno en taquilla domina unas navidades que han visto, además, la consolidación del juguete electrónico.

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'Lo siento, está agotado', es la contestación que se repite en El Corte Inglés del paseo de la Castellana, en Madrid, cada vez que alguien pregunta por cualquier cosa que lleve puesto el nombre de Harry Potter. Entre los muñecos tradicionales, este año han sido muy solicitados los Supermúsculo Monsters, pero siempre por detrás de los del mago. Lo mismo ha pasado con los disfraces.

En juegos de construcción se siguen vendiendo los Mecano de siempre. Pero este año la empresa Lego ha sacado un Castillo de Harry Potter para construir con sus piezas. Infalible. Está agotado. También está agotado un juego de química del mago que ha batido a los juegos educativos y las cajas de magia de siempre.

Sólo los juegos de acción o de coches se han mantenido fuera de esa influencia. Uno de los éxitos de estos Reyes ha sido Mandíbulas Extremas, un circuito de coches de la serie Hot Wheels muy difícil de encontrar estos días. Scalextric, renovado con mandos sin cables, también ha subido.

En las baldas de los videojuegos se pueden encontrar todos los títulos de la temporada, Pokémon incluido, menos uno: Harry Potter. 'Está agotado desde antes de Nochebuena. Cuando quedaban los últimos, aquí había peleas por llevárselos', asegura una empleada. El juego lleva todo el mes de diciembre como número uno de ventas, y están agotadas sus dos versiones para GameBoy Advanced (la consola de Sega) y para PlayStation (soporte de Sony).

Demanda electrónica

La propia PlayStation 2 es, según los responsables de este centro comercial, 'el regalo familiar de las navidades'. 'Trabajamos sobre la premisa de que ahora rara es la familia que no tiene un videojuego en casa', aseguran.

Desde la Asociación de Fabricantes de Juguetes dejan claro que 'el videojuego y el juguete son cosas distintas'. Su secretario técnico, José Antonio Pastor, aclara que 'es un producto que se conecta a la luz; por tanto, por cuestiones de peligrosidad no se puede considerar juguete'. Sí admiten que 'la aparición de los videojuegos ha rebajado la edad del juguete clásico. Éste empieza a decaer a partir de los 12 años en favor del material audiovisual'.

Pero también ha tenido un segundo efecto. 'Los niños demandan ahora más tecnología en los juguetes', afirma Pastor. 'Ahora quieren que parezca que el muñeco lo hace casi todo solo'. El número dos en juguetes de estas navidades, tras Harry Potter, han sido las mascotas electrónicas. El perro Ralf, que saluda, ladra y responde a distintos estímulos. Según El Corte Inglés, que en su catálogo de juguetes de este año dedica un tercio exclusivamente a videojuegos, el juguete electrónico supone ya un 40% del mercado para niños y adolescentes frente al tradicional.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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