El epílogo de Harry Potter
J. K. Rowling concluye el último capítulo de la popular saga del niño mago
Harry Potter ya tiene un final. La autora de la popular saga, J. K. Rowling, ha escrito el epílogo de las aventuras del pequeño huérfano y aprendiz de mago. Así lo cuenta ella misma en una entrevista que la primera cadena de la BBC emitirá el viernes en el Reino Unido. 'Con esto concluye realmente la saga. Es el epílogo donde cuento en líneas generales lo que sucede a cada personaje al dejar el colegio', explica. Rowling llega al estudio de televisión con su preciado original en las manos y lo muestra al público, pero, por supuesto, no deja que la cámara se detenga en ninguna de las páginas. 'Aquí está y no voy a abrirlo, por razones obvias', dice.
Pequeños y mayores tendrán que esperar algunos años para conocer el porvenir de Harry Potter o la suerte que depara a sus grandes amigos, Ron y Hermione; a otros compañeros de clase y a los maestros del internado de brujos y magos de Hogwarts. Rowling satisface poco nuestra curiosidad y, al menos en la entrevista, fomenta aún más la impaciencia. Alerta de que no todos los personajes sobrevivirán a los efectos de la magia, porque, adelanta, 'hay muertes'. 'Hay por lo menos una muerte, que va a ser horrible de escribir', señala enigmáticamente.
Algunos personajes no sobrevivirán a los efectos de la magia. 'Hay por lo menos una muerte', dice la autora
Preservar la magia entra dentro de esas 'razones obvias' por mantener en secreto el contenido de los tres libros de Harry Potter que la autora debe aún escribir en su totalidad. El esquema está en su cabeza desde 1990, cuando comenzó a planificar el contenido y estructura del conjunto de los siete volúmenes: uno por cada año escolar, de los cuales se han publicado cuatro desde 1997. Rowling sabe desde entonces cómo evolucionará la historia, qué sucederá al protagonista y demás personajes. Pero guarda silencio.
'Ahora tienen 15 años', dice en referencia a El cáliz de fuego, el cuarto tomo, 'así que las hormonas están trabajando tiempo extra'. Los romances parecen tan inevitables como cuestiones existenciales que posiblemente perturbarán el ánimo del adolescente protagonista. 'Harry debe hacerse algunas preguntas y espero que el lector piense: '¿Por qué no se cuestionó esto antes?'.
Hay una excepción en el mundo secreto que rodea a la autora. Los cineastas que trabajan en las adaptaciones, con Chris Columbus al frente de la dirección, han podido penetrar la barrera de confidencialidad. Rowling les está aportando pistas y datos concretos de las aventuras que aún no ha escrito. Lo hizo con el primer filme, en cartelera desde el pasado mayo, y volvió a romper su silencio en la preparación del guión de La cámara secreta, que Columbus comenzó a rodar en Inglaterra hace unas semanas.
La pottermanía es un fenómeno que no parece tocar fondo. Los cuatro libros -el tercero es El prisionero de Azkabán- se incluyen en las listas británicas de los 10 más vendidos con vistas a las navidades. La película Harry Potter y la piedra filosofal rompió récords de taquilla en su primer fin de semana y aún se conserva la esperanza de superar al superéxito de Titanic.
Otro síntoma de la histeria colectiva nos lleva a Leavesden, los estudios al norte de Londres donde se rueda La cámara secreta. Hace unos días se denunció el robo de fotografías de varias escenas de la película que bien podrían aparecer en alguna página de Internet. Ya sucedió con objetos del vestuario y la decoración de La piedra filosofal, un sombrero de mago y unas monedas doradas, que se vendieron al mejor postor a través de la Red. Los estudios Warner han advertido que demandarán al medio que publique las desaparecidas fotografias.
Rowling no es muy dada a hablar con los medios de comunicación. Hasta hace un par de años se refugió en el relativo anonimato de las iniciales de su nombre artístico, que corresponden a Joanne Kathleen. Fue la editorial británica, Bloomsbury, la que sugirió firmar el primer tomo, Harry Potter y la piedra filosofal, con ambas iniciales, para disimular que detrás de este cuento de brujos buenos y malos se escondía una mujer.
El enorme éxito en ventas y crítica, con más de 100 millones de ejemplares vendidos desde 1997, parece demostrar que el sexo de un autor apenas influye en el lector infantil. Por otra parte, la explosión popular hizo salir a Rowling de su refugio en Edimburgo. Con los focos centrados en su vida privada, además de en su imaginación creativa, Rowling se alzó en defensora de las madres solteras y en portavoz de la rama escocesa de la Sociedad en Esclerosis Múltiple. Conoce ambos temas de cerca: ha criado a su hija, Jessica, de siete años, con sus propios medios, y el mismo año que comenzó a escribir la saga de Harry Potter su madre sucumbió a esta devastadora enfermedad.
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