Un permiso transitorio

Omer Oke, director de Inmigración del Gobierno vasco, expresa su preocupación por la situación de los inmigrantes -prefiere llamarlos extranjeros- que viven sin papeles en el País Vasco y que al intentar acogerse a la ley para regularizar su situación no obtienen respuesta o llega con excesivo retraso. 'Muchos están esperando desde el verano pasado y eso no facilita su integración. Se ven obligados a retrasar su proyecto de normalización laboral y, lo que es muy grave, facilita su incorporación al mercado de trabajo sumergido con falta total de garantías', explica.

Oke, que ha mantenido contactos con diversas ONG para estudiar el problema, se reunirá el próximo febrero con los tres subdelegados del Gobierno central y con representantes de las subdelegaciones de Trabajo con el fin de encontrar una salida a la situación. 'Es necesario encontrar fórmulas que faciliten a los inmigrantes disponer con mayor rapidez de los documentos que permitan la normalización de su vida. Creo que va a haber buena disposición'. La Dirección de Inmigración, integrada en el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, aboga como medida transitoria por la línea planteada en Cataluña, que consiste en que el resguardo de la solicitud de expediente tenga igual validez que el documento mismo. 'Sería una buena solución'.

Oke señala que muchos inmigrantes le paran por la calle e incluso han acudido a su despacho desesperados en busca de ayuda. 'Es un problema que conozco muy bien, pero el planteamiento y la solución deben ser globales. No se pueden tratar los problemas de manera individual', dice.